Transforma su cuerpo gastando mucho dinero y arriesgando quedarse ciega
Al hacerse un tatuaje se liberan endorfinas y adrenalina, aun así los científicos aseguran que no hay ninguna prueba de que generen adicción
A la temprana edad de 16 años, Amber Luke desarrolló una adicción a los tatuajes.
Esta aficionada a perforarse el cuerpo, originaria de la costa central de Nueva Gales del Sur, Australia, ha gastado más de $10,000 transformando su aspecto, incluso se sometió a a una modificación corporal extrema en la que se cortó la lengua y le tensaron los lóbulos de las orejas.
Hablando en el Daily Mail Australia, Amber, quien se autodenomina el ‘Blue Eyes White Dragon’, afirma que no tiene ‘ningún remordimiento’ por sus drásticas modificaciones corporales:
“Recibí el nombre “Blue Eyed White Dragon” de mis amigos, me llaman así porque me asemejo a un dragón con mis ojos y mi lengua”, contó al periódico.
Amber ha estado tan dedicada a su transformación corporal que incluso arriesgó quedarse ciega por ello. Una de las modificaciones menos sutiles que sufrió fue también la más peligrosa después de que se tatuara los ojos con tinta azul.
El procedimiento fue de solo 40 minutos, pero aún así resultó muy intenso y doloroso. Le mantuvieron los ojos abiertos mientras le inyectaban con una jeringa tinta azul cuatro veces en cada ojo. Durante tres semanas no pudo ver nada.
Otro procedimiento doloroso fue cortarle la lengua, para convertirla en bífida.
Además de modificar sus ojos y su lengua, Amber ha tenido las orejas puntiagudas, lo que fue un proceso mucho más fácil en comparación con los demás.
Lo de las orejas fue un procedimiento muy simple. tan solo hubo que insertarle un implante de silicona en las puntas para darles forma.
Si bien hay quienes consideran que sus numerosas modificaciones corporales son extrañas y desagradables, también ha recibido comentarios positivos de amigos y familiares, incluida su madre, que ha sido su mayor apoyo desde el primer día.