Cómo evitar una infección a causa de los lentes de contacto

Aproximadamente, 45 millones de personas en los Estados Unidos usan lentes de contacto para corregir su visión, y para la mayoría de ellos transcurren años y no les causa problema alguno. Pero los lentes de contacto no están exentos de riesgos, y algunos son potencialmente graves.

“El uso de lentes de contacto puede aumentar tus posibilidades de contraer una infección ocular grave”, dice Jennifer Cope, MD, oficial médico en la Subdivisión de Prevención de Enfermedades Transmitidas por el Agua de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, cuya Semana de salud de lentes de contacto finaliza el 24 de agosto.

En un informe de los CDC del año pasado, Cope y su equipo encontraron que el 85% de los adolescentes, el 81% de los adultos jóvenes, y el 88% de los adultos mayores que usan lentes de contacto tuvieron al menos un hábito que aumentaba el riesgo de infección ocular.

“Los comportamientos comunes entre todos los grupos de edad que los ponen en riesgo de infección ocular incluyen dormir con los lentes puestos, no reemplazar los lentes y sus estuches como se recomienda, y nadar con los lentes puestos”, dice Cope.

Si usas lentes de contacto, no hay necesidad de que cunda el pánico. “En general, los lentes de contacto son increíblemente seguros”, dice Michael Goldstein, MD, codirector del servicio de córnea en Tufts Medical Center en Boston. “Sin embargo, el mayor riesgo es contraer una infección, así que es necesario que tomes las precauciones adecuadas”.

Si bien, la mayoría de las infecciones son pequeñas y solo causan enrojecimiento e incomodidad, las infecciones raras y más graves pueden ocasionar una pérdida significativa de la visión, dice Goldstein. 

Cómo usar los lentes de contacto de forma segura

La mejor manera de proteger tus ojos y conservar tu visión es que tomes conciencia acerca de tu rutina de cuidado de tus lentes de contacto. Incluso las personas que son cuidadosas al usar sus lentes de contacto podrían no darse cuenta de cuánto aumentan sus hábitos el riesgo de infección ocular.

Recopilamos estos consejos de los CDC y Goldstein para ayudarte a que tus ojos se mantengan lo más sanos posible.  

  • Quítate los lentes de contacto a la primera señal de irritación. Si tienes los ojos rojos, si te duelen o están irritados, deja de usar tus lentes de contacto inmediatamente y ve si el problema desaparece dentro de un día más o menos. De no ser así, consulta a tu oftalmólogo para asegurar que recibas tratamiento para cualquier posible infección tan pronto como sea posible.

  • No te duermas con los lentes puestos. Este es el principal factor de riesgo de infección. De hecho, según los CDC, dormir e incluso tomar una siesta con tus lentes de contacto puestos puede aumentar las probabilidades de infección de 6 a 8 veces. “Los ojos necesitan oxígeno”, dice Goldstein. “Cuando están cerrados y tienes la capa extra de un lente de contacto, el oxígeno que debe llegar a la superficie del ojo no llega”.

  • Cambia los lentes cuando corresponda. Si usas lentes de contacto que se cambian en una semana o en 30 días, asegúrate de tirarlos y usar un par nuevo en esos intervalos de tiempo. Usarlos durante más tiempo da a las bacterias la oportunidad de que se acumulen y esto aumenta el riesgo de infección.

  • No enjuagues los lentes de contactos con agua de la llave. El agua del grifo puede contener parásitos capaces de causar una infección ocular grave llamada queratitis por acanthamoeba que representa una amenaza para tu visión. Para estar seguro, también es mejor que evites ducharte o lavarte la cara mientras usas los lentes (esa misma agua corriente te puede entrar a los ojos). Y asegúrate de que tienes las manos limpias y secas antes de manipular tus lentes.

  • No nades mientras los usas. El agua de la piscina puede albergar el mismo organismo causante de infección que se encuentra en el agua del grifo. “Y los parásitos parecen prosperar especialmente en el ambiente cálido de un jacuzzi”, dice Goldstein. Incluso si no sumerges la cara bajo el agua, es probable que te entre un poco en los ojos cuando te frotas la cara o te tocas los ojos. Si usas tus lentes de contacto en una piscina o jacuzzi, Goldstein recomienda quitártelos inmediatamente después y, ya sea tirarlos (si son desechables) o desinfectarlos.

  • Usa solución nueva todos los días. Nunca agregues líquido nuevo al líquido que ya está en los estuches. Para evitar que las bacterias crezcan, vacía los estuches por completo cada vez que te quites los lentes de contacto y vuelve a llenarlos con una solución nueva al colocarlos en los estuches.

  • Cambia los estuches de tus lentes de contactos con frecuencia. Cada vez que se te acabe una botella de solución desinfectante, tira el estuche viejo y usa uno nuevo.

  • Considera usar lentes de contactos de cambio diario. “El perfil de seguridad general de los lentes de contacto desechables de cambio diario es mejor”, dice Goldstein. El hecho de que solo los manipulas una vez (cuando te los pones), nunca los tienes que enjuagar, desinfectar o almacenar y que puedes tirarlos después de un solo uso elimina muchos de los factores de riesgo de infección que están asociados con el uso de lentes de contacto. El costo de los lentes de contacto en sí es un poco más alto que el de los que usas durante varias semanas, pero ahorras dinero al no tener que comprar ninguna solución desinfectante. “Si haces las cuentas, el costo no es muy diferente”, dice Goldstein. “Y si previene incluso una infección leve, probablemente has ahorrado dinero“. 

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