Trump cuestiona acusaciones contra Kavanaugh y culpa a demócratas por tormenta política

WASHINGTON— El presidente Donald Trump cuestionó este viernes las acusaciones de asalto sexual contra el juez Brett Kavanaugh, y nuevamente acusó a los demócratas de politizar el asunto para descarrilar su confirmación en el Tribunal Supremo.

Las acusaciones de la doctora Christine Blasey Ford, de que Kavanaugh, embriagado, intentó violarla cuando ambos eran estudiantes de secundaria en la década de 1980, han puesto pausa en el proceso de confirmación del juez para un puesto vitalicio en el Tribunal Supremo.

Pero también han profundizado las divisiones entre demócratas y republicanos, que se acusan mutuamente de politizar el asunto.

Los republicanos han rechazado la solicitud de la bancada demócrata de que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) investigue el incidente como parte del proceso de revisión de antecedentes que la entidad hace a todo nominado judicial.

En su cuenta en Twitter, Trump elogió hoy nuevamente a Kavanaugh, y dijo que Ford debió presentar cargos contra él cuando ocurrió el incidente y si el ataque “fue tan malo como ella dice que fue”.

Hasta ahora, Trump había dicho que Ford debía ser escuchada, pero sus declaraciones de hoy suponen la primera vez que el mandatario sugiere que la investigadora psicóloga de California está mintiendo sobre el ataque sexual. 

“No tengo duda de que, si el ataque contra la doctora Ford fue tan malo como ella dice, se hubiesen presentado cargos inmediatamente con las autoridades policiales locales, ya sea por ella o por sus queridos padres”, argumentó Trump.

“Pido que ella (Ford) presente esos documentos para que nos enteremos de la fecha, hora, y lugar!”, dijo.

Trump también acusó a “abogados de la izquierda radical” de exigir una investigación del FBI ahora, cuando, a su juicio, eso debió hacerse “hace 36 años”.

Kavanaugh “es un buen hombre, con una reputación impecable, que está bajo ataque de políticos de la izquierda radical que no quieren saber las respuestas, solo quieren destruir y demorar. Los hechos no importan. Me toca atravesar esto con ellos cada día en DC”,  se quejó el mandatario.

Ford había comunicado el presunto incidente, ocurrido durante una fiesta en un suburbio de Maryland, en una carta enviada en julio a la senadora demócrata por California, Dianne Feinstein, en la que pidió el anonimato.

Ahora Trump, de nueva cuenta, acusó a Feinstein de deliberadamente guardarse la información hasta después de las audiencias de confirmación de Kavanaugh para torpedear el proceso, en lo que él denominó como un esfuerzo de “obstruir, y resistir, y postergar” el voto.

“Permitan que ella (Ford) dé su testimonio, o no, y REALICEN EL VOTO!”, exigió Trump, usando mayúsculas para enfatizar su deseo de poner fin a la crisis.

Feinstein ha hecho numerosas declaraciones públicas para explicar por qué no mencionó la carta durante el proceso de confirmación de Kavanaugh. Ayer mismo, la senadora respondió a las acusaciones de Trump.

“Presidente Trump, la doctora Blasey Ford no quería que su historia sobre asalto sexual se hiciera pública. Ella solicitó confidencialidad y yo respeté eso… usted quizá no respeta a las mujeres y los deseos de las víctimas, pero yo sí”, afirmó Feintein.

La senadora también precisó que “no fue sino hasta que los medios la identificaron que ella (Ford) decidió hacer pública su denuncia contra Kavanaugh.

Una portavoz de Feinstein, Ashley Schapitl, dijo hoy a este diario que, en todo caso, el FBI no podía investigar “acusaciones anónimas”.

Feinstein admitió el recibo de la carta después de que Ford se identificó públicamente en una entrevista con el diario “The Washington Post” el domingo pasado.

En sus declaraciones contra Ford, el mandatario no parece entender que, como señalan numerosos estudios clínicos, muchas mujeres víctimas de acoso o abuso sexual, o violación, no denuncian el incidente por múltiples razones, incluyendo temor y un sentido de humillación y vergüenza.

Trump ha sido objeto de acusaciones de acoso sexual y, durante la contienda de 2016, su entonces abogado personal, Michael Cohen, le pagó dinero a dos mujeres para silenciar sus supuestos amoríos con él para evitar un impacto negativo en las urnas.

Una encuesta conjunta del diario “USA Today”  e “Ipsos Public Affairs” , difundida hoy, indicó que un creciente segmento de la opinión pública se opone a la confirmación de Kavanaugh para el Tribunal Supremo.

Según la encuesta, el 40% se opone a que el Senado lo confirme en el cargo, contra un 31% que lo apoya. Sin embargo, un 45% cree que, pese a la tormenta política, el Senado, bajo control republicano, terminará confirmándolo en el puesto, contra un 11% que asegura que no lo hará.

La encuesta reflejó las enormes divisiones políticas y de género en EEUU, cuando quedan 46 días para los comicios legislativos que definirán el control del Congreso.

Según el sondeo, las mujeres creen en las acusaciones de Ford en un margen de 35% contra el 21%, mientras que los hombres tienden a ponerse de lado de Kavanaugh, con un 37% contra el 28%.

Kavanaugh, quien ha negado categóricamente las acusaciones, ha aceptado una invitación del Comité Judicial del Senado de rendir testimonio bajo juramento el lunes próximo. Ford ha dicho a través de sus abogadas que está dispuesto a comparecer ante el Comité, pero no el lunes y siempre y cuando hayan condiciones que le garanticen justicia y seguridad.