Estudiantes de CSUN protestan cancelación de cursos
Los alumnos de la universidad se oponen dos órdenes ejecutivas que afectan los requisitos generales y los exámenes de evaluación
Decenas de estudiantes de la universidad estatal de Northridge, CSUN, salieron ayer de sus clases para protestar en contra de las órdenes ejecutivas 1100 y 1110, presentadas por el rector del sistema CSU, Timothy White.
La orden 1100 busca eliminar los requisitos de clases de estudios culturales comparativos de la sección F. Cada sección de clases de la universidad (A-E) incluye opciones de clases que los estudiantes pueden tomar para cumplir con los requisitos generales de graduación. La sección F en cuestión incluye clases como Africana studies, American Indian studies, Asian-American studies y Central American studies, así como clases de género y estudios de la mujer, entre otras.
Por otro lado, la orden ejecutiva 1110 elimina los exámenes para evaluar el nivel de matemática e inglés de los estudiantes que recién ingresan a la universidad. Con la eliminación de dichas evaluaciones, también se eliminan los cursos “remedial” correspondientes, esto es, los cursos diseñados originalmente para aquellos estudiantes que no alcanzaban el nivel de matemática o inglés requeridos por la universidad.
“Uno de los motivos por los cuales elegí estudiar en CSUN fue por la diversidad de sus clases”, indicó Alyssa Barba, estudiante graduada de Chicana Chicano Studies, quien marchaba junto a sus compañeros durante la demostración.
“Yo vengo de Ivanhoe, un pueblito cerca de Fresno, de campesinos, en su mayoría latinos, y sin embargo no sabía nada de César Chávez o de mi historia. Cuando tomé mi primera clase de Estudios Chicanos, se me caían las lágrimas porque por primera vez pude conocer mi historia y mis raíces”, recordó la estudiante. “Los estudios étnicos y culturales son fundamentales y lo que hace CSUN vibrante”.
“La decision no solo afecta a los estudiantes, sino también a los profesores”, explicó Jorge Leal, profesor de historia de CSUN.
El profesor explicó que sin las clases de la sección F, los estudiantes deben tomar clases del tronco general, en lugar de, por ejemplo, una clase de estudios étnicos. “Al reducir los créditos de graduación, la educación que reciben los estudiantes va a ser más genérica”, señaló.
Al eliminar clases, la universidad también pierde profesores. “Esa decisión no sólo afecta a las clases de sección F, sino también a otros departamentos, como el de historia, porque los alumnos pierden el elemento de pensamiento crítico que les da una educación de más profundidad”, explicó Leal.
“La sección F es algo que ganaron los estudiantes, durante los movimientos estudiantiles de los años 70s. El desmantelar esta sección afectará principalmente a estudiantes de minorías étnicas, raciales, sexuales y de otros grupos”, agregó el académico.
La explicación oficial del sistema de universidades CSU para la eliminación de dicha sección es la de uniformar los requisitos de educación general de todos los campus de CSU, que albergan alrededor de 67,000 estudiantes, y facilitar las transferencias entre otros colegios.
“Esto no es algo nuevo”, explicó Diego Paniagua, estudiante graduado de Chicana Chicano Studies y organizador del “Walk Out” de ayer jueves. El año pasado, los estudiantes protestaron por el mismo motivo y lograron, momentáneamente, conservar dichos cursos. Según Paniagua, la administración no consultó con profesores y estudiantes antes de tomar la nueva decisión.
“En estos tiempos de racismo, supremacistas blancos e intolerancia que estamos viviendo, estas clases son más importantes que nunca. No solo para los estudiantes de CSUN, sino para la educación de todos”, señaló el organizador.
“Al cambiar los requisitos, menos estudiantes podrán aprender de otros grupos y culturas”, opinó Gabriel Cárdenas, estudiante graduado de Chicana Chicanos Studies. “Necesitamos estudios de diversidad que nos eduquen y nos ayuden a entendernos y respetarnos los unos a los otros”, agregó.