Julio César Chávez inhaló cocaína en el baño privado del Papa Juan Pablo II
Una experiencia extrema de la que nadie estaría orgulloso
La biografía ‘Julio César Chávez : La verdadera historia’ publicada por Editorial Aguilar revela un episodio por demás oscuro de la vida del llamado ‘César del boxeo’, el ídolo mexicano del pugilismo y uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos.
El libro está escrito por Javier Cubedo en conjunto con el famoso expúgil y su hermano, Rodolfo Chávez, quien cuenta que en una visita a Roma en 1995 Julio César pidió a su equipo que le consiguieran una audiencia privada con el Papa Juan Pablo II en El Vaticano.
La visita se concretó y el nativo de Ciudad Obregón, Sonora pudo ver de frente al ‘Vicario de Cristo’ y platicar con él en su oficina personal, donde pidió usar el baño. Acto seguido y frente a su hermano dijo “discúlpame, Diosito, perdóname”, al tiempo que extendió una línea de cocaína sobre el mármol del mueble del lavamanos y la inhaló deprisa.
Momentos después prosiguieron con la visita y Chávez recibió la bendición papal.