¿Vale el ‘Canelo’ Álvarez semejante millonada?
El idílico contrato entre DAZN y el púgil mexicano comienza a motivar preguntas más que lógicas...
Afirmar que el mundo del boxeo está corroído por la especulación, el dinero y la sombra de la duda no es más una ‘camisa de once varas’. Dudar de su legitimidad y ponerlo en tela de juicio es cada vez más necesario si queremos seguirlo viendo como un deporte y no como un burdo espectáculo mediático en el que el gran capital es el amo y señor, y las apuestas el oscuro termostato de su ambicioso motor.
No es suficiente reconocer que el pugilismo se enfrenta a un nuevo paradigma con el advenimiento del streaming por encima de la televisión como medio principal de difusión, se trata como siempre ha sido de un asunto moral, de escrúpulos y de honestidad. Vender a Saúl ‘Canelo’ Álvarez como lo que no es, ni llegará a ser, es un asunto de este orden. Hoy las peleas del púgil mexicano están ya habitualmente en la sombra de la duda para una gran cantidad de aficionados, pero son legitimadas por los intereses que existen desde los medios que han decidido apostar por el boxeo y no por otros deportes menos lucrativos o que ‘reparten en menos partes el pastel’.
Para los negocios la moral es un árbol que da moras, y en sus ecuaciones poco importa si el producto es bueno, lo importante es que vende, la gente lo compra y eso DAZN lo sabe. El ‘chovinismo’ del aficionado mexicano se ha quedado huérfano de ídolos y se aferra al clavo ardiente que es Álvarez, y no hay mejor noticia para un negociante que un factor fijo como ese. No es que no haya materia prima en México, ni boxeadores que hoy tengan posibilidades de convertirse en figuras mundiales, pero ir sobre seguro con un proceso ya iniciado es toda una tentación. DAZN vio el área de oportunidad cuando HBO anunció su retiro del negocio del boxeo y a decir verdad, fuera del ‘volado’ que entraña un cambiante y viejo Floyd Mayweather no existe en el ring mejor apuesta que el mexicano, aunque el campeón de los pesados Anthony Joshua también estará en su catálogo.
La pregunta inevitable y necesaria es ¿Álvarez lo vale? Mi respuesta es sí, pero nadie debiera equivocarse: no es por talento, no es por magnetismo con las masas, ni porque lo merezca, sino por la construcción de su figura como producto. Si hubiera justicia Televisa debiera cobrar un porcentaje por concepto de derechos de formación, como se hace actualmente en el fútbol.
El poder de los grandes corporativos de comunicación hoy se confirma, como también su obsolescencia de cara a una nueva época para la difusión de contenidos. La calidad del producto que DAZN va a vender, cumple, da el ‘gatazo’, así que es lo de menos; y se confirma aquella máxima de que una mentira repetida hasta el hartazgo termina convirtiéndose en verdad.
Sin embargo ¿Sabrán en DAZN que en el boxeo como en cualquier otra disciplina los púgiles enfrentan la posibilidad de perder o eso también ya está ‘planchado’? Al margen de que a los posibles rivales del Canelo habrá que buscarlos con lupa, once peleas y cinco años parece ser mucho para llevar a buen puerto su idílico contrato, aunque no creo que 365 millones de dólares valgan un solo ‘paso sin huarache’.
Perder, ganar ¡qué más da! El honor deportivo hoy es una simple anécdota, mientras las cuentas bancarias estén a tope y existan las redes sociales para presumir el producto de semejante ‘sacrificio’.