Trump evalúa opciones con el Pentágono para detener caravana migrante
"No podemos permitir que gente entre ilegalmente a nuestro país", alertó el presidente a miembros del Ejército
WASHINGTON – El presidente Donald Trump conversó anoche con líderes militares de EEUU sobre las opciones para reforzar la frontera con México ante la posible llegada de la caravana de migrantes, la mayoría hondureños, que se dirige hacia su país, y advirtió de que no se les permitirá entrar.
Trump cenó en la Casa Blanca con el secretario de Defensa, James Mattis, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Joseph Dunford, y una veintena de altos mandos militares para conversar sobre una serie de temas, incluido el avance de la caravana.
“Vamos a hablar también sobre eso, porque no vamos a permitir que esta gente entre en nuestro país (…). Haremos algo al respecto”, aseguró Trump en declaraciones a los periodistas al comienzo de la reunión en la Casa Blanca.
“México está trabajando con nosotros. Hay un movimiento (de la caravana) hacia nuestro país. Va a llevar un tiempo antes de que lleguen aquí. El grupo que está alrededor de esta mesa se implicará (en la respuesta a eso), y otros también lo harán. No podemos permitir que la gente entre ilegalmente en nuestro país”, agregó.
Trump amenazó la semana pasada con “cerrar” militarmente la frontera con México, en la que ya hay desplegados unos 2.200 miembros de la Guardia Nacional, pero no dio detalles sobre cómo pretende blindar un límite de más de 3.200 kilómetros, que incluyen parte del Río Bravo.
Preguntado hoy por si con esa amenaza se refería a un aumento de los miembros de la Guardia Nacional desplegados en la frontera, Trump respondió: “Estoy pensando en muchas cosas, incluidos los militares, no solo la Guardia Nacional, estoy pensando en los militares”.
El mandatario no precisó a qué rama de las Fuerzas Armadas estadounidenses se refería, y sus declaraciones fueron confusas dado que los miembros de la Guardia Nacional son también militares, al tratarse de un cuerpo de reserva del Pentágono.
Consultado sobre qué podrían hacer legalmente las tropas estadounidenses si las envía a la frontera, Trump replicó: “Pueden hacer muchas cosas. Son militares”.
No obstante, una ley estadounidense de 1878 prohíbe usar a los soldados para tareas de seguridad y orden público a nivel nacional.
Por eso, los miembros de la Guardia Nacional desplegados desde el pasado abril en la frontera no han podido dedicarse a detener indocumentados, y su misión ha estado en cambio centrada en asesorar a los agentes fronterizos y apoyarles en sus operaciones aéreas, así como en labores mecánicas, como la reparación de vehículos.