7 mitos desmentidos sobre las chinches

No es sorprendente que las verdades a medias y el pensamiento absolutamente mágico entren en juego cuando se trata de las chinches. Hay pocas cosas que nos hacen sentir tan impotentes en nuestro propio dominio como el espectro de una visita de estas criaturas. El concepto erróneo más obvio es que si mantienes tu casa realmente limpia, las chinches no se acercarán a tu cama. Pero, según lo explica Mike Potter, un entomólogo y profesor en University of Kentucky, a las chinches no les importa si has pasado la aspiradora o no.

“No son cucarachas”, dice Potter. “No se alimentan de la suciedad. Podrías tener un ambiente impoluto e incluso así podrían entrar”.

A continuación, CR rompe algunos mitos y brinda consejos para ayudarte a intimidar este flagelo, proteger a tu familia y tomar medidas efectivas si lo necesitas.

Mito 1: Estás a salvo de las chinches si tienes un colchón de espuma.

Verdad: Mientras que las chinches no pueden vivir en espuma, sí se pueden esconder en cualquier grieta cercana a tu cuerpo mientras estás inerte, como en las pequeñas grietas de la cabecera de la cama. Entonces, aunque la espuma no es habitable para las chinches de cama, alguien que duerme en ella aún es vulnerable.

¿Se reduce el riesgo al comprimir el colchón y el somier [box spring] en bolsas protectoras?

“Es posible que las chinches no puedan vivir dentro del encierro, pero seguro pueden vivir fuera de él”, dice Potter.

Por lo tanto, incluso así puedes tener chinches en tu casa y pueden picarte. Para lo que realmente sirven las bolsas de protección es para proteger el colchón. Eso significa que es posible que no tengas que tirarlo y gastar dinero en uno nuevo si tienes una infestación de chinches.

Mito 2: las chinches solo viajan en la ropa u otra tela.

Verdad: La tela es solo un modo de transporte. Las chinches se pueden mover perfectamente bien por su cuenta. “Pueden arrastrarse por los enchufes eléctricos, por las paredes, por los pasillos”, dice Potter. “Pueden salir por la puerta y entrar en otras habitaciones o unidades dentro de un edificio”. Si vives en un edificio de unidades múltiples y sabes que las chinches están en apartamentos cerca del tuyo, debes hacer que un exterminador examine tu casa y busque indicios de esta plaga. Y si tu casa tiene una infestación en una habitación, las habitaciones adyacentes también deben tratarse.

Mito 3: Un perro de rastreo de las chinches es la mejor manera de identificar una infestación.

Verdad: Hay adiestradores con buena reputación que tienen perros bien entrenados para rastrear chinches y hay estafadores con perros sin entrenamiento. También hay perros de rastreo legítimos que ocasionalmente cometen errores. “Lo que siempre digo es que no confíes solamente en el perro”, explica Potter. “Se debe confirmar con una inspección visual [por un humano]”.

Los perros y los adiestradores deben tener una acreditación adecuada y una capacitación verificable a través de organizaciones respetadas como el Centro de Investigaciones Forenses y Científicas, la Organización Mundial de Perros Detectores y la Asociación Nacional de Detección de Olores de Entomología.

En cuanto a detectar signos de chinches tú mismo, Potter dice que si sospechas que hay un problema, hay un par de cosas que debes buscar en tus sábanas: diminutos puntos duros de color marrón del tamaño de la punta de un bolígrafo (excremento de chinches) y pequeñas manchas de sangre donde podrías haber aplastado una chinche de cama mientras te dabas vuelta. Potter dice que también podrías ver huevos blancos del tamaño de semillas de sésamo en pequeños grupos dentro o alrededor de los muebles.

Si no estás seguro de cómo se ve una chinche, aprende aquí.

Y recuerda, si no ves nada de lo que se dijo anteriormente en tu hogar y tu única preocupación son las marcas de las picaduras, el problema podría ser otra cosa. Hay muchos insectos que pican de noche.

Mito 4: tendrás que tirar todas tus cosas si tienes chinches.

Verdad: Lo más probable es que no tengas que dejar tu costoso televisor o computadora, o mucho más, en la acera después de un encuentro desagradable con chinches. “Excepto en caso de infestaciones severas, no es necesario tirar nada”, dice Potter. “Las chinches solo terminan en lugares como las pastas de libros y relojes despertador cuando hay una infestación masiva. Cuando están hacinadas en un lugar, buscan espacio en otras áreas”.

Una vez que tu casa haya sido tratado profesionalmente, tus pertenencias estarán bien. Los exterminadores usan calor para matar las chinches, una temperatura superior a 120 grados Fahrenheit. (La configuración de temperatura alta en la mayoría de las secadoras de ropa está muy por encima de esto, por cierto). Llevan calentadores y ventiladores portátiles y calientan gradualmente la habitación, utilizando sensores para asegurarse de que el calor esté bien distribuido.

Algunas compañías de control de plagas te piden que destiendas las camas y los muebles y que guardes tus pertenencias, incluyendo ropa, zapatos y abrigos, para que las chinches no tengan dónde esconderse durante el tratamiento. Dejarás estas bolsas (atadas fuertemente) en la habitación que se está calentando para que las chinches se cocinen con el resto del espacio. Casi todo en tu casa, incluidos los muebles, pueden soportar este calor durante la hora y media necesaria para matar a los insectos.

Mito 5: Un secador de pelo es letal para las chinches.

Verdad: En algunos casos, puede ser. Pero el truco es mantener a las chinches en un lugar el tiempo suficiente para soportar el calor hasta que estén muertas. Sin embargo, un secador de pelo puede ser una herramienta confiable para eliminar las chinches de las grietas. Los insectos se escaparán del viento caliente.

Mito 6: La pimienta de cayena o la tierra diatomácea pueden matar las chinches de cama.

Verdad: En los estudios realizados por Potter, los aceites o aerosoles naturales, la pimienta de cayena y la tierra diatomácea no fueron eficaces para matar las plagas. Lo mismo se aplica para los insecticidas en aerosol o rociadores que contienen DEET; la concentración generalmente no es lo suficientemente alta como para matar las chinches o sus huevos (y no es seguro si usas incorrectamente este producto químico si se aplica más de lo recomendado). El tratamiento térmico profesional realizado por un exterminador es la forma más segura de matar las chinches.

Si estás esperando el tratamiento, puedes reducir la cantidad de chinches si colocas polvo de insecticida de Cimexa, que está hecho principalmente de dióxido de silicio. Rocíalo en las grietas y juntas del marco de la cama y en cualquier punto de contacto donde los insectos puedan esconderse (por ejemplo, en la unión de la madera con el piso y en la unión de la plataforma de la cama con el colchón). Este insecticida absorbe el exterior ceroso del caparazón de la chinche, dejándola desecada, pero es probable que se necesiten múltiples aplicaciones. También puedes “hornear” la ropa de cama, los zapatos, las mochilas y las almohadas en una secadora de ropa de 10 a 20 minutos.

Mito 7: Una vez que se han ido, se han ido.

Verdad: Las chinches de cama pueden vivir de 1 a 4 meses a temperaturas regulares (posiblemente un poco más a temperaturas más frías). El exterminador debe ir más de una vez y debe inspeccionar tu casa antes de ofrecer una cotización. Según el nivel del problema y el tamaño de tu casa, los costos de tratamiento pueden variar desde unos pocos cientos de dólares hasta unos pocos miles; el promedio nacional es de alrededor $1,750. Muchos exterminadores incluyen una visita de seguimiento, pero algunos regresarán varias veces. (Sería prudente solicitar esto). Después de 2 a 3 visitas de un profesional para asegurarse de que no haya signos de chinches, puedes considerarte libre de la infestación.

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