Preparan cortejo fúnebre para sargento muerto en masacre de Thousand Oaks
Autopsia revela que pistolero se suicidó
Ron Helus estaba a punto de jubilarse del Departamento del Sheriff del condado de Ventura. Crédito: Suministrada
Un servicio fúnebre público se prepara en honor del sargento Ron Helus del Departamento del Sheriff del condado de Ventura, quien fue abatido a tiros en la masacre ocurrida la semana pasada en el Borderline Bar & Grill de Thousand Oaks.
El funeral del agente tendrá lugar al mediodía del jueves 15 de noviembre en la iglesia Calvary Community del 5495 Via Rocs en Westlake Village.
Tras el servicio, una procesión llevará su cuerpo a la mortuaria y cementerio Pierce Brothers Valley del 5600 de la Calle Lindero Canyon, en la misma ciudad.
Helus estaba a un año de jubilarse, tras casi tres décadas en el Departamento del Sheriff.
El sargento falleció la noche del pasado miércoles 7 de noviembre cuando se enfrentó a balazos con Ian David Long, de 28 años, quien abrió fuego contra personas que se encontraban en el bar.
Atacante se disparó a sí mismo
Long, exMarine ametrallador, es culpable de un tiroteo mortal que dejó 12 muertos en el club nocturno, antes de cometer suicidio de un disparo, según confirmó una autopsia.
Las autoridades aún tienen que determinar un motivo y están explorando todas las posibilidades.Entre ellos se encuentra si Long creía que una exnovia podría haber estado en el bar, que se llenó con unas 150 personas en su popular noche universitaria que atrae a estudiantes de varias escuelas cercanas.
Varios testigos y clientes habituales en el bar no recuerdan haber visto a Long allí.
Las autoridades describieron un ataque de eficiencia militar. Todos los heridos sufrieron cortes, magulladuras y otras heridas leves en intentos frenéticos de escapar de los disparos. Algunos rompieron ventanas y saltaron hacia afuera.
Long creció en Thousand Oaks y varias personas que lo conocieron lo describieron en términos inquietantes. Long hacía sentir incómodas a otras personas durante su adolescencia.
La policía dijo que Long no tenía antecedentes penales. Sin embargo, en abril pasado, los gritos y los ruidos fuertes que venían de la casa que Long compartió con su madre hicieron que un vecino de al lado llamara a las autoridades.
Los agentes respondieron y un especialista en salud mental que evaluó a Long le preocupaba que pudiera estar sufriendo un trastorno de estrés postraumático, pero no encontró motivos para hospitalizarlo.
