Consultor de migración se declara en bancarrota tras ser demandado por inmigrante
Enfrenta sanciones por miles de dólares por tácticas para retrasar el caso, pero la quiebra podría protegerlo
Un juez de la Corte Superior de California del condado de Riverside ordenó al consultor de migración Víctor Virueña y al negocio del que era socio, Hispano Services pagarle más de 35,000 dólares a una inmigrante que presuntamente puso al borde de la deportación. Pero al parecer para no enfrentar el pago, el consultor se declaró en bancarrota, lo que elimina sus deudas de tajo.
“La orden del juez Chapman fue dada el 17 de septiembre, el 22 de octubre le entregaron un citatorio a Virueña para declarar sobre sus bienes, el 12 de noviembre archivó la bancarrota”, dijo la abogada en migración Rosa Elena Sahagún, quien lleva el caso de Cristina Hernández, la inmigrante presuntamente afectada por Virueña.
“No tengo la menor duda de que se trata de una táctica para no pagarle a mi cliente pero no vamos a darnos por vencidos”, aseguró la defensora.
El juez le ordenó a Virueña pagarle 24,105,70 dólares a Cristina, y al negocio Hispano Services , 11,445 dólares.
Los daños que el juez ordenó pagar, fueron por las tácticas de retraso por parte de Virueña, Hispano Services y sus abogados.
La demanda original es por fraude migratorio contra Cristina. La orden dada por el juez de pago de daños, no significa que la demanda esté terminada. Está sigue adelante, aunque la bancarrota pudiera eliminar la obligación de Virueña de pagar, indicó Sahagún.
Hispano Services tenía oficinas en el Valle de Coachella, Cathedral City y Palm Desert. Se promovían como preparadores de impuestos, notarios públicos y consultores de migración.
Todo comenzó hace más de dos años, cuando Cristina desesperada por arreglar su estatus migratorio, y sin dinero para pagar por un abogado de migración, decidió ir al negocio Hispano Services, del que Víctor Virueña, consultor de migración y preparador de impuestos, dice que era uno de los socios.
Desde 2006, Cristina tenía una petición de residencia presentada por su esposo quien es residente legal, pero como su caso no avanzaba, acudió con Virueña para que la ayudara a agilizar el trámite.
La inmigrante recuerda que Virueña se presentó como abogado y le prometió arreglar su caso. De entrada, dice que le pidió 2,800 dólares, y la mandó con dos terapistas que le cobraron 600 dólares.
La abogada Sahagún dijo que Virueña sabía que Cristina aún casada con un residente, no calificaba para la residencia por no tener una entrada legal al país, además de que había tenido un encuentro previo con las autoridades de migración.
“Virueña no solo cometió fraude al decir que sí podía ayudarla cuando sabía que no había manera sino que en 2013, le dijo a Cristina que sí podía viajar a México a atender asuntos familiares, y que le conseguiría un permiso a regresar”, indicó.
Así que confiada salió del país en abril de 2013. Durante su estancia en México sufrió un asalto y terminó hasta en el hospital por las lesiones que le ocasionaron sus atacantes. Asustada, sin que Virueña le consiguiera ningún permiso para reingresar, se entregó en la frontera.
“Pedí asilo político y me encerraron por seis meses en el Centro de Detención de Eloy, en Arizona”, narró Cristina.
Hernández dejó el Centro de Detención de Eloy, Arizona en febrero de 2015.
Al salir de detención Cristina se puso en contacto con la abogada en migración, Sahagún quien de inmediato presentó una demanda por fraude, negligencia y daños emocionales contra Virueña en la Corte Superior de California en el condado de Riverside.
“Virueña puso a Cristina al borde de la deportación, en una posición peor de cómo estaba porque ahora va a ser muy difícil ayudarla. Le aconsejó ir a México cuando nunca debió haber salido del país. Allá fue víctima de la delincuencia y al regresar la hizo que perdiera su libertad durante seis meses. !No tuvo piedad de Cristina!”, señaló la abogada Sahagún.
Y pidió a la comunidad mantenerse alerta, porque aún cuando el estado le suspendió la licencia a sus negocios en 2016 por no pagar impuestos, podría todavía estar prestando sus servicios.
Tras conocer que Virueña se declaró en bancarrota, Cristina dijo a La Opinión, que es una injusticia que pueda causar tanto daño y siga tranquilo, mientras ella sigue peleando contra su deportación. “Mi error fue confiar en ese señor Virueña”, afirma.
Virueña se defiende
Virueña dijo que él permanece activo como consultor de migración por parte de la Secretaría de Estado, y criticó a la abogada Sahagún por difundir en su página de Facebook, una imagen que según dijo, ella manipuló para decir que él no estaba activo cuando sí lo está.
Sahagún respondió que en cuestión de días, el estatus de Virueña en la Secretaría de Estado cambió de activo a inactivo, y ella no alteró nada.
“Sobre el juez, dijo que su fallo no fue sobre el fondo del caso, porque no tuvieron bases para probarle nada”, dijo.
Virueña hizo ver que en el expediente del caso de Cristina Hernández, él nunca aparece como abogado. “Todo lo que esa señora quiere es lograr dinero y propaganda para su caso de asilo”, dijo.
Sahagún dijo que esas declaraciones indican que no conoce para establecer el asilo.
Su abogado Leonard Cravens dijo que el dinero que el juez ordenó pagar a su defendido fueron sanciones no por la demanda en sí, sobre la que no se ha decidido.
“Antes de que yo llevara su caso, Virueña tuvo otro abogado, que fue quien lo metió en este lío que le costó las sanciones dictadas por el juez”, indicó.
En torno a Cristina, mencionó que ella está confundida, y nunca le pagó ni diez centavos a su defendido Virueña.
Al cierre de la edición, Virueña se reportó a La Opinión para decir que las acusaciones en su contra son fake news, noticias falsas que dañan su reputación. “Yo soy un abogado mexicano acreditado como consultor de asuntos legales en California, algo que muy pocos tienen. Con ese antecedente, la señora Cristina Hernández se me acercó para que la asesorara por un terreno en disputa familiar en Guanajuato. Yo le dije que podía viajar a México o nombrar un apoderado para que se encargara del caso, pero nunca discutimos su estatus migratorio”, dijo.
Comentó que Cristina se fue y regreso y pidió asilo político. “Ella está desesperada, e inventó todas estas patrañas en mi contra”, mencionó,