Sacerdote español confiesa violación recurrente de una niña en El Caribe
Fue detenido in fraganti por las autoridades venezolanas
El sacerdote Iván Merino Padial abrió una cuenta Twitter en España en 2015 Crédito: @ivanmerinopadia
“Nos encariñamos, entre el juego y las caricias… una cosa llevó a la otra”, dijo a las autoridades venezolanas el sacerdote español Iván Merino Padial al admitir actos lascivos contra una niña de 12 años dentro de su Volkswagen gris.
Merino Padial formaba parte de la orden Agustinos Recoletos que hacen vida en la parroquia María Inmaculada en Maracaibo. “Ella se encariñó conmigo y yo con ella”, afirmó, citado por el diario Panorama.
El sacerdote de 44 año fue detenido la noche del sábado in fraganti, según fuentes policiales. Monseñor Ángel Caraballo, obispo auxiliar de la diócesis de Maracaibo, se disculpó con la feligresía al conocerse el caso.
El secretario de gobierno regional, Lisandro Cabello, dijo el miércoles en rueda de prensa que los exámenes forenses practicados a la menor dieron “positivo” a la actividad sexual. Agregó que continuarán las investigaciones para constatar si existen más víctimas de este sacerdote pedófilo, pues la menor forma parte de la coral infantil de su parroquia eclesiástica.
“Se determinó que Merino la violó en varias ocasiones (…) Se llevaba a la niña en la tarde y la devolvía a las 11, 12 de la medianoche, visitaba constantemente su casa. Le compraba zapatos y ropa a ella y a otras personas”, informó.
Agregó que, según las investigaciones adelantadas, “a este señor lo enviaron castigado de Granada, España, a Venezuela por algunas denuncias (de pedofilia). ¿Por qué la iglesia no investigó eso?”, cuestionó.
Recordó que en Cabimas, otra ciudad del occidente de Venezuela, un obispo anglicano está siendo investigado por causas similares.
Algunos vecinos aseguraron que luego de impartir la misa los domingos, Merino Padial se dirigía a la vivienda de la infante, “pasaba un rato allí y en horas de la tarde se marchaba con ella. Regresaban a altas horas de la noche”.
Los escándalos de pederastia con varones y niñas sacuden a la iglesia católica en el mundo. El Papa Francisco ha pedido perdón por los casos y reconoce que el dolor de las víctimas fue ignorado y silenciado durante mucho tiempo.
