Una familia se prepara para pasar la última Navidad juntos, pero no le dicen al niño que está enfermo
Una primera ronda de radioterapia para reducir su tumor le dará más tiempo, pero su esperanza de vida no superará los 12 meses
La familia de un niño de 11 años con un tumor cerebral inoperable se está preparando para su última Navidad juntos después de que le dieron solo seis meses de vida.
Reece Probert parecía perfectamente saludable el mes pasado hasta que su madre lo llevó al médico porque de repente desarrolló una cojera.
Las exploraciones realizadas hace dos semanas revelaron que el niño tiene un tumor agresivo en su cerebro, que es mortal en la mayoría de las víctimas entre los 6 y los 12 meses posteriores a su diagnóstico.
La familia entera quedó devastada, pero aún así están intentando pasar todo el tiempo unidos y que éste sea realmente memorable.
“Será nuestra última Navidad juntos y queremos asegurarnos de que sea agradable, cómoda y acogedora para Reece. Quiero que se sienta como un rey. Debe sentirse como la persona más importante del mundo. Será emotivo porque será su última navidad. Decoraremos toda la casa y haremos que se vea como la gruta de Papá Noel. Será la Navidad más memorable de todas”, le contó la madre de Reece, Jenna Probert, de 31 años, al Daily Mail.
El niño sabe que tiene cáncer, pero han preferido no contarle el alcance real de su enfermedad. Quieren que sea feliz y no le afecte el ánimo.