Juez rechazó la petición de desestimar el caso de Harvey Weinstein
"Nos veremos el 7 de marzo para las audiencias previas al juicio", se limitó a decir el juez Burke ante Weinstein
El juez del caso Harvey Weinstein rechazó hoy en la Corte de Nueva York la petición del productor de cine de desestimar su caso, con cinco cargos de agresión sexual, y fijó para el próximo 7 de marzo “las audiencias previas al juicio“, decisión recibida como un triunfo por Fiscalía y demandantes.
“El tribunal considera que no hay ninguna base para el reclamo del acusado de conducta indebida de la Fiscalía o la aplicación de la ley en el procedimiento, o la falsedad generalizada en y alrededor de la presentación del gran jurado”, escribió en su auto el juez James Burke, de la sección penal de la Corte Suprema de Nueva York.
Antes de lo que se prevé será un juicio muy mediático, Weinstein llegó a primera hora de la mañana al juzgado vestido con traje y corbata azul y acompañado de su equipo de abogados, en un caso que se había enturbiado en las últimas semanas por sus denuncias de que la Policía había actuado de manera inadecuada en la investigación que condujo a su arresto.
“Nos veremos nuevamente el 7 de marzo para las audiencias previas al juicio”, se limitó a decir el juez Burke ante Weinstein tras una vista que duró tan solo diez minutos.
A la salida, en una breve declaración, el abogado de Weinstein, Benjamin Brafman, se limitó a decir que “obviamente estamos decepcionados de que el tribunal no haya desestimado la acusación, pero el juez Burke ha dictaminado y tenemos la intención de continuar defendiendo vigorosamente este caso lo mejor que podamos”.
El juez no sólo desestimó sobreseer el caso, sino que tampoco aceptó celebrar audiencias probatorias para determinar la veracidad de los testigos.
Weinstein, de 66 años de edad, insistió así hoy en su inocencia, acusado de violar a una mujer en una habitación de hotel de Nueva York en 2013 y de practicar por la fuerza sexo oral a otra mujer en su apartamento de Manhattan en 2006.
En total son cinco los cargos de delitos graves que soliviantaron al mundo del cine de Hollywood y a gran parte de la opinión pública: dos cargos de agresión sexual depredadora, un cargo de acto sexual delictivo en primer grado y uno de violación en primer grado y otro violación en tercer grado.
El pasado 15 de diciembre apareció una nueva demanda por agresión sexual y violencia de género, entre otras acusaciones, contra el expoderoso productor de cine y su compañía, con sede en Nueva York, por una aspirante a actriz, que no fue identificada en el documento legal entregado.
Según la demandante, el primer incidente ocurrió durante el Festival de Cine Sundance en 2013 en la habitación del hotel donde se hospedaba el productor, quien presuntamente le aseguró que había dormido con la actriz Jennifer Lawrence.
En octubre pasado, Harvey Weinstein sí consiguió librarse de uno de los seis cargos iniciales por delitos sexuales que pesan en su contra, después de que los fiscales decidieran dejar de lado las acusaciones de una mujer por inconsistencias en sus testimonios.
Se trató de la única victoria judicial de Weinstein desde que este año quedara en libertad bajo fianza tras ser acusado de violación y abusos sexuales por las autoridades de Nueva York.
Lucia Evans era una de las tres mujeres cuyas alegaciones fueron utilizadas por las autoridades neoyorquinas para proceder a la detención del productor cinematográfico, cuyo supuesto historial de abusos estuvo en el centro del nacimiento del movimiento #MeToo (Yo también).
Han pasado 14 meses desde las primeras acusaciones de conducta sexual inapropiada contra Weinstein que provocaron el movimiento #MeToo de Hollywood. El 5 de octubre de 2017, el diario The New York Times publicó una extensa historia que detallaba numerosas acusaciones de acoso sexual por parte de Weinstein. Entre las acusadoras se encontraba Ashley Judd, la primera actriz de alto perfil que se manifestó públicamente contra él.