Evita una crisis de salud en las vacaciones

No es raro que te enfermes durante las vacaciones de invierno, y potencialmente puede ser peligroso, por un par de razones. Primero, el Día de Acción de Gracias, la Navidad, Hanukkah y el Año Nuevo llegan en medio de la temporada de resfriados e influenza.

Y con tanta gente que viaja, los contagios son muy frecuentes.

“Hay estrés emocional que muchos de nosotros sentimos, y puede haber cambios notables en nuestras rutinas. Es posible que no duermas lo suficiente y que comas menos saludable; es probable que tomes menos agua en esta temporada y entonces es fácil deshidratarse”, dice Ana María López, MD, MPH, presidente del Colegio Estadounidense de Médicos (ACP). “Todos estos factores pueden afectar el sistema inmunológico”.

Enfermarse cuando estás lejos de casa también plantea desafíos especiales, en parte porque es posible que no tengas acceso a tu médico regular o a tu farmacia habitual.

Aquí hay medidas que puedes tomar para evitar problemas de salud durante las vacaciones, y saber qué hacer en caso de que te enfermes. 

No olvides tus medicamentos

En el bullicio de empacar regalos y comida para viajes de vacaciones, es fácil dejar en casa tus medicamentos recetados.

Por lo tanto, vuelve a verificar para asegurarte de que empacaste tus medicamentos y que tienes suficiente cantidad para todo el viaje, y hasta un poco más.

Si piensas tomar un vuelo, lleva tus medicamentos contigo en lugar de en tus maletas facturadas. “No te arriesgues a perder tu equipaje y quedarte sin tus medicinas”, dice López.

Descarga tus registros de salud

Si tu médico tiene un portal para pacientes, puedes acceder a partes de tu registro médico, como una lista de tus medicamentos y alergias, en línea.

Considera imprimir partes clave o descargar el registro en una unidad de disco USB si no vas a tener acceso a una computadora durante las vacaciones. De esta manera, puedes darles a los médicos la información de inmediato en caso de una emergencia.

También es inteligente llevar una lista actualizada con los nombres y la información de contacto de tus médicos, farmacias y otros miembros clave de tu equipo de atención médica, dice López.

Revisa tu cobertura de seguro

Las emergencias, como fracturas de huesos o un ataque cardíaco, generalmente están cubiertas fuera de la red o área de tu seguro médico, pero las visitas al médico pueden no estarlo. Revisa la póliza de seguro de salud con anticipación y asegúrate de llevar contigo tu tarjeta de seguro.

Considera hacer una copia en papel y traer eso también; Puede ser útil si pierdes tu tarjeta de seguro mientras viajas.

Gánales a los gérmenes

Las infecciones, como los resfriados y la influenza, se propagan fácilmente donde se congrega mucha gente: centros comerciales, fiestas, teatros, y cenas familiares.

“Dado que podemos estar en medio de una multitud tocando las manijas de puertas, dinero, es posible que estemos más expuestos”, dice López. “Además, cuando viajas, puedes estar expuesto a otras personas enfermas mientras están en un espacio cerrado”.

Así que practica la higiene escrupulosa durante toda la temporada navideña. Tu mejor defensa es lavarte las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos con frecuencia durante todo el día, especialmente antes de comer y después de usar el baño.

Si no hay agua y jabón disponibles, usa un desinfectante para manos que contenga al menos 60% de alcohol. No pierdas el tiempo con los jabones antibacterianos. No funcionan mejor que el jabón regular y pueden contribuir a la resistencia antibacteriana.

Además, mantén las manos alejadas de tu cara para evitar transmitir los microbios recogidos con las manos a tus ojos, nariz o boca.

Toma los síntomas en serio

Los ataques cardíacos fatales aumentan durante las vacaciones, en parte porque las personas que están de vacaciones a menudo demoran la atención médica. (Algunas investigaciones también han demostrado que una gran comilona puede aumentar significativamente el riesgo de ataques cardíacos en el mismo día, y que el descenso de la temperatura corporal puede jugar un papel importante).

Si crees que estás sufriendo un ataque cardíaco, un derrame cerebral o cualquier otro problema de salud grave, ve a la sala de emergencias de inmediato.

Asegúrate de saber dónde ir si te enfermas

En una situación que no sea de emergencia, tu médico habitual o asegurador de salud privado de grupo puede ayudarte a encontrar un médico cerca del área que estás visitando. Los hoteles, por ejemplo, pueden tener un médico de planta que puede ver a los pacientes en sus habitaciones.

También considera una clínica minorista de salud o un centro de atención de urgencias. Las clínicas de salud sin cita previa, que generalmente se encuentran en farmacias, grandes almacenes e incluso supermercados, están bien para enfermedades que son molestas pero que no ponen en peligro la vida. Eso incluye bronquitis, infecciones del oído, esguinces menores, dolor de garganta e infecciones del tracto urinario.

Los centros de atención de urgencias, que generalmente son propiedad de un hospital o grupo de médicos, pueden manejar problemas que son más serios, pero que no siempre justifican un viaje a la sala de emergencias, como una fractura o una cortada que puede necesitar puntos.

En todos estos casos, consulta primero con tu aseguradora y solicita una copia de tus registros de cualquier visita médica que se realice posteriormente para compartir con tus médicos en casa.

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