Esta familia perdió en conjunto 485 libras y el resultado es asombroso
Un buen día, Sarah Bentley se cansó del dañino estilo de vida que llevaba y ella impulsó a su esposo y a sus padres para que también hicieran un cambio
Muchas personas seguramente se han puesto como propósito de Año Nuevo el bajar de peso, un reto que puede llegar a ser complicado pero que si se hace acompañado, quizá sea más fácil de lograrlo y sobre todo, obtener mejores beneficios.
La siguiente historia puede ser que inspire a muchas familias a sumarse al reto de vencer las libras de más que marcan la báscula.
La familia Bentley siempre se caracterizó porque todos sus miembros eran regordetes hasta que un buen día, Sarah, su hija, se hartó de sentirse cansada todo el tiempo, encontrando en ello la motivación que tanto necesitaba para darle un giro radical a su estilo de vida.
Sarah y su esposo Dave acostumbraban a hacer todas sus comidas fuera de casa. Desayunaban panecillos y cafés con crema batida, en la tarde solían no comer nada y esperaban hasta la noche para cenar bocadillos de pollo, comida china, alitas, pizza y un gran bote de helado todos los días.
Este tipo de alimentación y la falta de ejercicio provocaron que Sarah llegara a pesar 279 libras (127 kilos) y Dave 346 libras (157 kilos).
Un buen día, Sarah decidió cambiar por completo su vida; inició un programa para bajar de peso y en los primeros 3 meses logró perder 48 libras (22 kilos).
Al cuarto mes y motivados por los cambios en Sarah, sus padres Debbie y Steve Hoffman, quienes también padecían sobrepeso y que sufrían bastante por las complicaciones por ser prediabéticos y padecer artritis reumatoide, y Dave, el esposo de Sarah, también se sumaron a este nuevo estilo de vida.
Aunque no fue sencillo, gracias a una buena alimentación y ejercicio, en conjunto, estos cuatro miembros de una familia lograron perder 485 libras (220 kilos) y el cambio es simplemente impactante.