Trump dice que el cierre del Gobierno es una estrategia electoral demócrata
El cierre perjudica a unos 800.000 de los 2,1 millones de trabajadores federales que no podrán cobrar mientras el Gobierno permanezca cerrado
El presidente Donald Trump aseguró hoy que el cierre parcial de la Administración, que lleva trece días, responde a una estrategia del Partido Demócrata de cara a las elecciones presidenciales de 2020, en las que él se presentará a la reelección.
“El cierre de la Administración se debe únicamente a las elecciones presidenciales de 2020. Los demócratas saben que no pueden ganar en base a todos los logros de Trump. (…) Para ellos, es estrictamente un juego político”, dijo el gobernante en su cuenta de Twitter.
Además, Trump comentó que los demócratas “están haciendo todo lo posible” para evitar el “desesperadamente necesario” muro y reforzar la seguridad fronteriza del país.
Desde el pasado 22 de diciembre, la Administración entró en su tercer cierre parcial de este gobierno luego de que la negociación entre republicanos y demócratas en el Congreso llegase a un punto muerto a raíz de la exigencia Trump de que el proyecto de presupuestos incluya una partida de más de 5.000 millones de dólares para el muro fronterizo.
Los líderes demócratas del Congreso se reunieron este miércoles con Trump en la Casa Blanca para presentarle una propuesta para acabar con el cierre administrativo sin los fondos que el presidente considera necesarios para la construcción del muro.
La bancada demócrata en la Cámara Baja, con su nueva mayoría, prevé votar hoy un paquete legislativo para reabrir la Administración basado en leyes que han sido antes aprobadas por el Senado, de mayoría republicana, y otra legislación separada para autorizar fondos para Seguridad Nacional hasta el 8 de febrero.
La previsiblemente próxima presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, explicó ayer que aprobar esta segunda iniciativa “daría 30 días más” a demócratas, republicanos y Trump para negociar sobre los fondos para la seguridad fronteriza de Estados Unidos, sin la necesidad de tener la Administración parcialmente cerrada.
Tanto la Casa Blanca como el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, rechazaron la idea demócrata y Trump volvió a convocar para el viernes otro encuentro en la Casa Blanca con los líderes de ambos partidos.
La parálisis administrativa afecta a agencias de diez departamentos del Ejecutivo, incluyendo Transporte y Justicia; así como a decenas de parques nacionales, que suelen ser una gran atracción turística.
El cierre perjudica a unos 800.000 de los 2,1 millones de trabajadores federales, que no cobrarán mientras permanezca cerrado el Gobierno y están a expensas de la aprobación de un nuevo presupuesto.