Cardi B como Jennifer López, Ricky Martin y Britney Spears, se suma a las residencias en Las Vegas
La rapera ha dicho que está dispuesta a trabajar lo que haga falta con tal de darle a su hija un nivel de vida muy superior al que ella tuvo
Cardi B Crédito: Getty Images
En vista de la buena acogida que han tenido espectáculos recientes como los de Jennifer Lopez, Ricky Martin o Britney Spears y, por supuesto, de lo lucrativo del formato, no debería resultar sorprendente que la rapera Cardi B -una de las estrellas más destacadas de la música popular a día de hoy- se haya animado a probar suerte con una futura residencia en Las Vegas que, en el caso de que se confirme oficialmente la noticia, la llevará a ofrecer conciertos regulares en la nueva sala KAOS que abrirá sus puertas muy pronto en la conocida como ciudad del juego.
Esa es al menos la información que manejan en estos momentos diversos medios especializados de Estados Unidos, los cuales también apuntan al rapero G-Eazy y a DJs tan reputados como Above & Beyond, Skrillex o Kaskade como flamantes fichajes de un auditorio que estará ubicado dentro de las instalaciones del Palms Casino Resort.
De esta forma, parece que el concepto de ‘residencias musicales’ se aleja definitivamente de esos clichés -probablemente injustos- que las asociaban únicamente a artistas veteranos que necesitan rentabilizar sus antiguos éxitos tras haber perdido presencia o influencia en las listas de éxitos contemporáneos. En el caso concreto de Cardi B, hay que recordar que su disco debut ‘Invasion of Privacy’ (2018) es uno de los más descargados y escuchados en las plataformas digitales a día de hoy y, además, le ha valido un sinfín de premios y nominaciones a lo largo de los últimos meses.
También resultaría comprensible que la intérprete de 25 años, quien no ha dejado de ofrecer conciertos desde que retomara la actividad profesional tras el nacimiento de su pequeña Kulture -fruto de su matrimonio con el también rapero Offset- y ya prepara su segundo álbum, esté más que dispuesta a incrementar su ritmo de trabajo para poder proporcionar a su hija -y a sus futuros retoños- un nivel de vida muy superior al que ella tuvo durante su infancia.
“Mi cultura del trabajo se basa en la idea de dar a mis futuros hijos algo mejor de lo que yo pude recibir, y eso implica trabajar, trabajar y seguir trabajando. No quiero tener que vivir en un apartamento del Bronx [Nueva York], no quiero tener tres hijos que tengan que compartir la misma habitación, ni que vayan a una escuela en la que acaben integrándose en una banda criminal. Y tampoco quiero que vivan de ayudas estatales”, aseguraba en una entrevista reciente.
