Novio la deja días antes de la boda por subir de peso por culpa de tratamiento contra el cáncer
En 2016, a Emily Nicholson le diagnosticaron cáncer cerebral. Al principio, su prometido la apoyó en todo momento, pero a pocos días de llegar al altar, todo cambió
Una de las enfermedades más temidas por el ser humano es el cáncer. No es nada sencillo recibir la noticia de que has sido diagnosticado con dicha enfermedad, aunque quizá este golpe sea más llevadero cuando estás rodeado de la gente que más quieres y amas.
Sin embargo, hay miles de personas que durante su lucha contra el cáncer, se fueron quedando solos en el camino, descubriendo que no todos eran realmente alguien cercano a ti como lo pensabas.
Eso fue lo que le ocurrió a una joven llamada Emily Nicholson, de Reino Unido, quien en 2016, llevaba una vida como la de cualquier joven de su edad y quien soñaba con convertirse en modelo y llegar al altar con su novio, Jaime Smith, con quien llevaba un poco más de 2 años de relación.
Pero ese año, a Emily le fue diagnosticado cáncer cerebral, noticia que le cambió la vida por completo. La chica se sometió a todos los tratamientos que los médicos le recomendaron, siempre apoyada por su novio Jamie. Pero en 2017, los doctores le indicaron que estos no habían funcionado, por lo que su esperanza de vida era de tan solo un año.
Ante este desolador panorama, Jaime le propuso matrimonio a Emily y juntos comenzaron los planes para realizar la boda e irse a vivir juntos lo más pronto posible. La chica, aferrada a la vida, comenzó a probar algunos tratamientos alternativos y esteroides, los cuales le hicieron subir 10 kilos.
A pocos días de realizarse la boda, Emily recibió un mensaje vía Facebook que le rompió el corazón. Su novio Jamie había decidido romper con el compromiso.
“Me envió un mensaje en el que me dijo que no quería casarse conmigo porque no era la misma, porque había aumentado de peso y que ya no me quería”, comentó la chica en entrevista a Daily Mail.
Durante meses, Emily vivió deprimida por lo que le había ocurrido. Desesperada, su madre tomó una drástica decisión: mudarse a otro país para que su hija pudiera empezar de cero y concentrarse así en su recuperación. Así que Emily y su mamá actualmente radican en Perth, Australia, en donde vive feliz y tranquila, empeñándose en salir airosa de su batalla contra el cáncer.