EEUU pide en la ONU acabar con el hambre y estado “mafioso” de Maduro; China y Rusia se oponen
“China y Rusia están apoyando un régimen fallido con la esperanza de recuperar miles de millones de dólares", dijo Pompeo
Liberar a Venezuela del “estado mafioso” solicitó hoy Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde sin sorpresas los también miembros permanentes China y Rusia se alinearon con Nicolás Maduro y rechazaron convocar elecciones.
La reunión fue solicitada por el secretario de Estado Mike Pompeo para discutir la situación en Venezuela, después de que el líder del Parlamento, el ingeniero Juan Guaidó, se proclamara presidente interino del país el 23 de enero.
Estados Unidos y Canadá fueron los primeros gobiernos que reconocieron a Guaidó, seguidos de Reino Unido y la mayoría de las naciones latinoamericanas. En tanto Rusia, China, Cuba, México, Turquía y hasta la organización terrorista Hezbolá, entre otros, han ratificado la autoridad de Maduro.
Mientras el representante ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, denunció que la situación creada por Guaidó es un “quebrantamiento del derecho internacional” y un intento de “orquestar un golpe de estado”, Pompeo aseguró que el motivo de la necesidad de sacar del poder a Nicolás Maduro radica en que el pueblo venezolano “se muere de hambre”.
“Tenemos un nuevo presidente en Venezuela, Juan Guaidó que ha prometido celebrar elecciones y devolver el orden constitucional”, así de claro se mostró el secretario de Estado, quien responsabilizó a Maduro de la crisis humanitaria causada en el país.
De los 15 miembros actuales del Consejo de Seguridad, nueve países se mostraron a favor de discutir el tema de Venezuela, incluyendo Perú y República Dominicana. Mientras otros cuatro, con Rusia y China a la cabeza, se negaron. Otros dos se abstuvieron.
En su exposición Pompeo subrayó la necesidad de celebrar elecciones lo antes posible en Venezuela.
“Estados Unidos está ayudando a recuperar un futuro más brillante para Venezuela. Estamos aquí para instar a todas las naciones a que apoyen las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano mientras tratan de liberarse del ilegítimo estado mafioso del ex presidente Maduro”, subrayó Pompeo, antes de insistir en que “la situación humanitaria necesita una acción inmediata”.
El responsable de la diplomacia estadounidense acusó directamente a China y Rusia de evitar una postura común sobre Venezuela en el Consejo de Seguridad.
“China y Rusia están apoyando un régimen fallido con la esperanza de recuperar miles de millones de dólares en inversiones mal consideradas y en la asistencia realizada a lo largo de los años. Este dinero nunca tuvo la intención de ayudar al pueblo venezolano, sino que llenó los bolsillos del régimen de Maduro, sus amigos y sus benefactores”, agregó.
Para Pompeo, “no es una sorpresa que los que gobiernan sin democracia en sus propios países están intentando apuntalar a Maduro, que se encuentra en una posición desesperada”.
En este sentido, cargó especialmente contra Cuba: “Ningún régimen ha hecho más para sostener la condición de pesadilla del pueblo venezolano que el régimen en La Habana (…) y los matones de seguridad e inteligencia cubanos”.
Por su parte, el representante de Rusia mostró su rechazo a que se discuta la situación en el país suramericano, porque considera que es una situación interna que no supone “ninguna amenaza para la paz y la seguridad”.
Para Rusia, la convocatoria de esta reunión por parte de Estados Unidos supone “un quebrantamiento del derecho internacional” y un intento de “orquestar un golpe de Estado”.
Nebenzia calificó la postura estadounidense hacia Venezuela de “juego sucio” con el que intenta desestabilizar al país.
El representante de China, Ma Zhaoxu, en consonancia con Rusia, opinó que la situación en Venezuela “no constituye una amenaza a la paz y seguridad internacionales”, y mostró su rechazo a que la crisis venezolana se discuta en el Consejo de Seguridad. Asimismo negó las acusaciones de Pompeo e insistió en que Pekín no “interfiere en los asuntos internos de otros países”, informó EFE.
Maduro ha sido cuestionado por su reelección sin garantías democráticas el pasado mes de mayo, en medio de sanciones por parte de EEUU, Canadá, el Grupo de Lima y la Unión Europea. Ello desató una nueva crisis institucional en el país con las mayores reservas petroleras en el mundo.
Desde la llegada de Maduro al poder en 2013, ungido por Hugo Chávez en su lecho de muerte, Venezuela ha estado sumida en la peor crisis inflacionaria, institucional y de exilio en la historia de América.
La sesión en la ONU puede observarse a través de este enlace.