El tema del aborto: un debate interminable
A 46 años de aprobarse la ley para que dicha práctica sea legal en Estados Unidos, grupos a favor y en contra exponen sus argumentos
Con tan solo 16 años de edad, Martha Rodríguez tomó la decisión de detener el crecimiento del feto que llevaba en el vientre.
“Aunque sabía que mis padres me apoyarían, tenía miedo de decepcionarlos. También pensaba en mi futuro, en mis estudios y en que no estaba preparada mentalmente para tener un bebé”, cuenta la mujer que hoy tiene 32 años y quien prefirió ocultar su verdadero nombre.
Con poco menos de un mes de embarazo, Rodríguez acudió a una clínica clandestina en Sudamérica, debido a que en su país de origen el aborto era —y sigue siendo— ilegal. Tras 30 minutos de procedimiento y tres horas de reposo, salió del lugar y volvió a casa.
Hoy casada y con dos hijos admite que no se arrepiente de su decisión; no obstante admite que no lo volvería a hacer.
“Obvio que lo que haces no está bien, a mí me dio mucha pena… ”, narra.
“Hoy veo a mis hijos y doy gracias de que no haya tenido ninguna complicación, de que ellos esten bien y rodeados de amor”.
Agrega que apoya el aborto y en que la mujer pueda elegir si tener al bebé o no. “Los hombres tienen la opción de no tomar esa responsabilidad, ¿nosotras por qué no?”
Indica que es bueno que Estados Unidos permita que las mujeres tomen esta decisión.
“Acudir a clínicas clandestinas es peligroso… También estan aquellas que pasaron por una violeación y no desean hacerse cargo de un niño que podría recordarte un trauma tan fuerte o simplemente mujeres que no están preparadas mentalmente”.
La lucha en el Congreso
Este 22 de enero, se cumplieron 46 años desde que la Corte Suprema de Estados Unidos legalizó el aborto en todo el país con su decisión Roe vs. Wade.
Y aunque hoy la Cámara de Representantes tiene una mayoría demócrata que apoya los derechos de esta práctica, ya hace sentir su posición, organizando lo que podría ser una serie de peleas prolongadas con un Senado controlado por los republicanos —opuestos al aborto y que ha intentado eliminar los fondos federales para Planned Parenthood, una organización sin fines de lucro que provee servicios de salud reproductivos.
“La realidad es que eso es muy triste porque la ley ha estado por 46 años y eso es algo bueno para las familias y las mujeres”, declaró a La Opinión Claudia Powell, gerente de relaciones públicas y comunitarias de la entidad en Los Ángeles.
“No podemos decir qué es lo mejor para cada uno en cierto momento pero es lamentable que el gobierno quiera hacer recortes de proyectos importantes para estas mujeres”.
“El aborto es un procedimiento médico. En lugar de estigmatizar debemos comenzar a hablar de la sexualidad de forma más abierta; cada mujer o cada familia sabe por qué lo hace”, indica Powell.
No todos a favor
“Le hemos fallado a los más pequeñitos de nuestra sociedad; a las mujeres que han sido abandonadas, al no ayudarles y proponerles la muerte como solución a un embarazo”, dijo Astrid Bennet, directora de Los Angeles Pregnancy Center, una clínica de servicios gratuitos de embarazo, pruebas, referencia, y educación sobre el aborto.
“El aborto es una pesadilla para nuestro país”.
Bennett destacó que ésta práctica no hace a EEUU “un país moderno, sino un país bárbaro; a mí me ha tocado ver a muchas mujeres y hombres que llevan en su mente y corazón décadas de dolor por un aborto”.
La doctora y psicóloga Leticia Lagar expuso que en años de trabajo con mujeres latinas, los problemas psicológicos asociados a un aborto son “devastadores”.
“Al terminar un aborto no pasa nada, pues piensan que solamente se han deshecho de simples células, pero han sido completamente engañadas”, dijo.
“Posterior al acto abortivo es cuando se presentan grandes traumas por sentimientos de culpa, porque saben que han cometido un crimen al haberle quitado a su hijo o hija la oportunidad de venir a este mundo y le truncaron su libertad; además, en cuestiones físicas, me he encontrado a mujeres que las dejaron estériles para siempre por abortos mal practicados, con perforaciones en los ovarios, en las Trompas de Falopio o de la matriz”.
Cambio de vida
Era el 6 de octubre de 2009 cuando Abby Johnson decidió renunciar a trabajar para Planned Parenthood y desde entonces ha dedicado su vida al ministerio provida.
Recuerda que había ayudado a abortar un feto de 13 semanas de edad. “En un ultrasonido escuché el llanto de un bebé [en el vientre de su madre]”, dijo la ex directora de dicha entodad. “Estaba en el procedimiento del aborto; eso fue alarmante para mí y me pregunté ¿por qué?”.
“Darme cuenta de la realidad fue devastador”, indica.
Abby Johnson es el tema central de la película “Unplanned” [“No planeado”] que se basa en sus memorias sobre este tema, ésta será estrenada el próximo 22 de marzo.
Con información de Mey Lyn Mitteenn