Por qué la litotricia es la mejor opción para eliminar los cálculos renales
En la mayoría de los casos el procedimiento acaba con los cálculos por completo
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Los cálculos renales son residuos sólidos de minerales y sales, que no son desechados a través de la orina y se van acumulando dentro de los riñones causando diversas dolencias.
Estos cálculos, también llamados piedras por su apariencia, no causan ningún síntoma hasta que se comienzan a desplazar dentro del organismo. Al momento en el que el cálculo pasa del riñón al uréter, canal que conecta con la vejiga, puede causar dolor intenso, micción frecuente o anormal, nauseas y fiebre.
Usualmente, los hombres son más propensos a sufrir esta o cualquier otra enfermedad renal. Sin embargo, la expulsión natural de los cálculos puede resultar muy dolorosa para ambos sexos. Con la finalidad de evitar estas molestias, se han desarrollado diferentes procedimientos médicos para eliminar las piedras. Entre estos métodos se encuentra la litotricia.
¿Qué es la litotricia?
La Litotricia Extracorpórea por Ondas de Choque (LEOC) es una intervención médica en la que se usan ondas sonoras para romper los cálculos renales y fragmentarlos en pedazos mínimos que puedan ser expulsados por la orina.
Si estás pensando en someterte a este método, conviene saber que se realizará en una mesa de exploración y deberás vestir una bata hospitalaria.
Antes de comenzar el procedimiento, se te aplicará anestesia general, lo que impedirá que tengas alguna sensación o dolor.
Las ondas de choque serán conducidas por medio de radiografías hasta golpear el cálculo, y la suma constante de presiones ocasionaran su rotura. En cada sesión de 45 minutos, se emplean entre 2500 a 4000 ondas.
Para eliminar los fragmentos de los cálculos que quedan, se pude colocar una sonda y extraer la orina directo del riñón.
¿Por qué se realiza este procedimiento?
Es necesario recurrir a la litotricia cuando los cálculos causa un daño notable dentro del organismo, tal es el caso de una lesión, raspadura o fisura en el riñón, sangrado, dolor persistente o infecciones en el canal urinario.
Lo más frecuente después de hacerse una litotricia es que se presente un leve sangrado al orinar, que desaparecerá a las horas o a los pocos días de la intervención.
