Belichick y Brady impusieron su ley y borraron al ataque de los Rams
Los Pats ganan su sexto Super Bowl en una noche en la que la defensa angelina no recibió ayuda
ATLANTA, GA – En la nueva NFL de ofensivas modernas y sofisticadas, en donde los juegos ofrecen una lluvia de touchdowns y las defensas se muestran impotentes incluso ante las reglas que en ocasiones les ponen en desventaja competitiva, siempre puede aparecer un tal Bill Belichick para imponer su ley.
Los Rams de Los Ángeles, que llegaban con la segunda mejor ofensiva de la temporada 2018, nunca pudieron ante una feroz defensa de los Patriots de Nueva Inglaterra, que los dejó en apenas un gol de campo en camino a ganar el Super Bowl LIII por un sorprendente marcador de 13-3.
Con la victoria, los Patriots empatan el récord de los Steelers de Pittsburgh de seis títulos del Super Bowl. Fue su segundo en los pasados tres años y su tercero en los últimos cinco, en una extensión de su asombroso dominio. Mientras que los Rams tendrán que esperar para darle a Los Ángeles su primer campeonato; ganaron uno cuando estaban en San Luis. La franquicia queda con marca de 1-3.
Exactamente en el 17º aniversario del primer Super Bowl ganado por Brady y los Patriots –sobre los Rams–, el equipo de Foxboro volvió a imponer condiciones. El 3 de febrero debe quedar como una fecha negra en la historia del equipo carnero, que al menos podrá recoger experiencia y un amargo sabor de boca para intentar hacerse fuerza y ganar hambre en la siguiente campaña.
Para Brady es su sexta corona, con lo que no solo mejora su propio récord para un quarterback, sino que se convierte en el primer jugador de la historia de la NFL en llegar a media docena de Super Bowls conquistado tras separarse del liniero defensivo Charles Haley (5).
Brady tuvo una noche relativamente discreta (21 de 35 pases, 262 yardas, 1 int.), pero cuando tuvo que completar pases cruciales, el legendario pasador de 41 años de edad lo hizo, en el Super Bowl con menos puntos totales que haya habido (16).
La serie ganadora
El extraño juego se encontraba 3-3 en el cuarto periodo en una inesperada batalla defensiva. Fue ahí que los Pats organizaron la serie ofensiva que a la postre les dio la victoria y la corona.
Pases de 18 y 29 yardas a Rob Gronkowski ayudaron a Nueva Inglaterra a llegar a la yarda 2 de los Rams, desde donde el corredor novato Sony Michel (18-94) anotó al lanzarse por un hueco y adelantar a los Pats 10-3 después del punto extra y con el reloj indicando 7:00 minutos.
Brady, Gronkowski y el receptor Julian Edelman, quien resultó el Jugador Más Valioso al atrapar 10 pases para 141 yardas, lograron marcar la diferencia cuando era el momento para hacerlo. Pero la realidad es que el juego fue ganado por la defensa de Nueva Inglaterra, con el sello del entrenador más exitoso e influyente de la NFL moderna.
La unidad defensiva del equipo de Massachusetts hizo ver anémica a la ofensiva de los Rams, en una nueva lección de Belichick, esta vez junto con su coordinador defensivo Brian Flores, un hombre de 37 años de edad de sangre hondureña que se espera se convierta en el nuevo entrenador de los Dolphins de Miami.
Abajo 7-3, los Rams estaban obligados a venir de atrás como lo hicieron en la final de la NFC contra Nueva Orleáns, y la crucial serie se estaba moviendo bien.
Un pase de Jared Goff (19-38, 229 yardas) a Brandin Cooks para 19 yardas, uno de 11 yardas a Josh Reynolds y otro de 17 a Robert Woods pusieron a los Rams en la 44 de campo enemigo. Luego, en segunda oportunidad, el mariscal de campo buscó profundo a Cooks en la esquina derecha del campo, pero su pase se quedó corto y Stephon Gilmore se elevó para interceptar sobre la yarda 4.
Los Rams entregaron el balón restando 4:17 minutos y para cuando volvieron a tenerlo ya estaban liquidados, debido a que los Patriots recorrieron 72 yardas en 9 jugadas y aumentaron su ventaja a dos posesiones gracias al gol de campo de Stephen Gostkowski de 41 yardas para poner el 13-3 en el marcador con 1:12 minutos restantes.
Fue una noche muy mala para Sean McVay, el entrenador en jefe más joven de la historia del Super Bowl. Se le vio muy superado. Los Rams nunca mostraron algo especial en su plan de juego.
Goff fue presionado de manera constante y derribado atrás cuatro veces para 31 yardas. Todd Gurley, el corredor estrella, tuvo actividad limitada y acabó con 10 intentos para 35 yardas. El mejor hombre del ataque fue el receptor Cooks con 8 atrapadas para 120 yardas. Cooks perdió el Super Bowl LII con el jersey de Nueva Inglaterra y ahora pierde el LIII con el de los Rams.
Los únicos puntos del equipo angelino fueron conseguidos en un gol de campo de 53 yardas de Greg Zuerlein faltando 2:11 minutos del tercer periodo. También falló uno de 48 yardas en los segundos finales del partido cuando ya no había remedio.
Blanqueada al medio tiempo
El juego entregó una de las primeras mitad más raras e inesperadas de la historia del Super Bowl, con apenas tres puntos anotados por un gol de campo de Gostkowski de 42 yardas faltando 10:29 minutos del segundo cuarto. El veterano pateador antes había fallado un intento de 46 yardas en el primer cuarto.
Los Rams apenas consiguieron dos primeros y diez y un humillante total de 57 yardas; nunca pudieron acercarse, en la primera vez que el equipo es blanqueado en un primer medio en la era del entrenador McVay.
Pero la defensa, jugando con garra, se las arregló para evitar una desventaja que pudo ser mucho mayor considerando que Brady y su ataque estuvieron en el campo durante 19:52 minutos contra solo 10:08 de L.A.
Varias ocasiones los Pats lograron meterse en territorio de gol de campo en series en las que Brady encontró a Edelman, atacando en la zona de los linebackers donde el veterano de la espesa barba es muy difícil de anular.
Los Rams le interceptaron a Brady en la primera serie cuando Nickell Robey-Coleman defendió un pase dirigido a Chris Hogan y el linebacker Cory Littleton atrapó el balón rebotado sobre su yarda 27. Robey-Coleman habló demasiado en la semana del juego, pero en el campo respaldó sus palabras en los primeros minutos.
Eso al principio del juego, y luego casi al final de la primera mitad, los Patriots se jugaron una cuarta oportunidad y 1 por avanzar en la 32 de los Rams y el pase de Brady a Gronkowski fue incompleto para eludir otro balazo de los campeones de la AFC.
Solo que la defensa de L.A. no tuvo respaldo del ataque y al final se agotó. No hubo regalos de los Patriots en los minutos decisivos y los Rams regresan a casa con una dolorosa lección.