Crece escándalo de Trump y los trabajores indocumentados en sus clubes de golf
Los indocumentados fueron despedidos en masa cuando Trump comenzó la presión para construir el muro
A medida que se conoce más del escándalo de los trabajadores indocumentados que trabajaban en los clubes de golf de Donald Trump aumenta la evidencia de la doble moral del mandatario.
Un total de dieciséis trabajadores latinoamericanos reconocieron haber sido empleados del club de golf del presidente, Donald Trump, sin papeles ni regulación migratoria alguna, según una investigación publicada hoy por el diario The Washington Post.
Algunos de los antiguos empleados, que viven en el estado de Nueva Jersey, proporcionaron comprobantes de pago que documentan sus servicios prestados en el Club Nacional de Golf de Bedminster (Nueva Jersey), aseguró el Post.
Los periodistas también entrevistaron a otros exempleados de Trump que han regresado a su pueblo de origen en Costa Rica y que proporcionaron informes detallados de su paso por el club de golf e incluso fotografías dentro de las instalaciones y negocios del magnate inmobiliario neoyorquino.
Uno de los trabajadores empleados, Dario Angulo, aseguró que ese campo de golf “fue construido por ilegales”.
“Muchos de nosotros hemos hecho llegar a Trump a lo que es hoy”, defendió Angulo desde su “robusta” vivienda en la localidad de Santa Teresa de Cajón, en Costa Rica.
“Construida con dinero procedente de Trump”, apuntó el exempleado.
El Post aseguró en su investigación que otros hombres y mujeres que también trabajaron para los negocios de Trump viven en esa zona, que en 2002 fue una “fuente de trabajadores mal pagados” que se desplazaron al norte para ocupar empleos como cuidadores, amas de llaves y lavaplatos.
Al parecer, la dirección del club contrató a empleados procedentes de Costa Rica, El Salvador, México y Guatemala que vivieron en el barrio de obreros de Bound Brook, en Nueva Jersey, y que antes del amanecer se amontonaban en camionetas para dirigirse al campo de golf cada mañana.
Uno de los hijos de Trump, Eric Trump, que gestiona la organización a cargo del campo de golf, declinó hacer comentarios sobre las nóminas de los inmigrantes, informó el periódico.
Tampoco los administradores del club compartieron ninguna declaración al respecto tras ser preguntados por los periodistas.
En los últimos meses ya se habían publicado informaciones referentes a la contratación de inmigrantes ilegales en los negocios de Trump, quien ahora mantiene el combate a los indocumentados en lo más alto de sus prioridades de gobierno.
Un informe policial aseguró, según el Post, que uno de los responsables de seguridad del club de golf fue notificado de que algunos empleados utilizaban documentos de identificación falsos.
Otra trabajadora de Ecuador reconoció que en el pasado reveló a su supervisor que accedió de forma ilegal al país.