¿Por qué Cuauhtémoc Blanco persigue al exgobernador Graco Ramírez?
Cuauhtémoc Blanco está confrontando al exgobernador Graco Ramírez desde que era alcalde de Cuernavaca
Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos. Crédito: AGENCIA REFORMA
MÉXICO – El gobernador del céntrico estado de Morelos y exfutbolista Cuauhtémoc Blanco denunció formalmente ante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador a su antecesor Graco Ramírez, quien en los últimos seis años pasó de ser uno de los hombres más respetados de la izquierda del país a uno de los menos queridos, polémicos y perseguidos por presuntos vínculos con el crimen organizado y por corrupción.
A las acusaciones e investigaciones que se realizan en 34 carpetas que integró la fiscalía del estado contra Ramírez por delitos como enriquecimiento ilícito, endeudamiento y desfalco a las finanzas públicas, se agregó en las últimas horas una denuncia de hechos ante la Procuraduría General de la República (PGR) por delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal para comprar inmuebles.
“Una vez que esta autoridad empiece a investigar van a salir muchas cosas que le han hecho mucho daño a los morelenses”, dijo Gerardo Becerra, el asesor Anticorrupción del estado.
Cuauhtémoc Blanco mantiene una confrontación con el exgobernador desde que él era alcalde de Cuernavaca, cargo donde se catapultó a la gubernatura.
Una vez que ganó las elecciones estatales, el exdelantero de la selección mexicana denunció que su antecesor le dejó una deuda de aproximadamente 15 mil millones de pesos ––que representa el 75% del presupuesto con el que inicia el gobierno cada año–– por lo que su administración ha tenido problemas con incumplimientos de pagos.
Este viernes, por ejemplo, hubo una huelga de trabajadores de la Fiscalía General del Estado de Morelos que iniciaron un paro indefinido de labores y marcharon para exigir la entrega de recursos adeudados desde la administración pasada y de 2019.
Otros señalamientos provienen de supuestas obras que la administración del izquierdista habría reportado sin que en realidad existieran como un rastro en el municipio de Miacatlán por el cual se manifestó oficialmente un gasto de 58 millones de pesos (poco más de dos millones de dólares) pero nunca se construyó.
Al exgobernador se le señala, además, de haber tolerado a los grupos criminales que operaban en el estado y que provocaron la desaparición de una persona cada día y medio, el asesinato de 5,500 y la multiplicación de secuestros, sin embargo, el inculpado no ha comparecido en ninguna ocasión.
“El problema que tenemos con los políticos en México es que no les importa llevar a nadie a la cárcel, sino la estrategia mediática, y se dejan en una segunda instancia los procesos jurídicos”, advirtió Adolfo Laborde, internacionalista de la Universidad Anáhuac. “Es un show que busca posicionamiento entre el electorado no justicia. Cuauhtémoc Blanco ha dicho que quiere ser presidente”.
Graco Ramírez no ha respondido hasta ahora a ninguna de las acusaciones. En su cuenta de la red social Twitter sólo hace felicitaciones por logros de mujeres, envía mensajes de condolencias, recuerda aniversarios luctuosos y retwittea noticias como cualquier ciudadano común ocioso en las redes.
