El asma es una afección que produce inflamación y estrechez en las vías respiratorias; ocasionando dificultad para respirar, tos y opresión en el pecho.

¿Cómo identificar el asma?

Los niños cuando tienen asma, pueden presentar estos signos o síntomas:

• Respiración más fuerte y más rápida de lo normal: los recién nacidos suelen respirar 30 y 60 veces por minuto. Mientras que, los niños de 1 y 2 años suelen respirar 20 y 40 veces por minuto.
• Moco transparente y catarros provocados por rinitis alérgica (fiebre del heno).
• Tos frecuente o tos que empeora después de jugar.
• Dificultad para participar en actividades físicas.

También pueden presentar: silbido en el pecho, malestar que se desencadena por tomar aire frío o por exponerse a alérgenos (alimentos, el polvo, picaduras de animales); opresión en el pecho y dificultad para respirar.

El médico, luego de hacer revisiones físicas: en la garganta, la nariz y las vías respiratorias superiores, usará el estetoscopio para escuchar la respiración y detectar si el niño tiene sibilancia (sonido agudo al exhalar, parecido a un silbido).

Además, puede recurrir a evaluaciones médicas que determinen cómo están funcionando los pulmones:

Prueba pulmonar

Rara vez los médicos hacen esta prueba a los niños. En su lugar, toman el diagnóstico con base a los signos y síntomas del niño, en la historia clínica y la exploración física.

Es difícil diagnosticar el asma en niños pequeños, ya que existen muchas afecciones que causan síntomas similares.

El médico puede recetar para tu hijo, un broncodilatador: medicamento que despeja las vías respiratorias. Y si los síntomas disminuyen con esto, es posible que tenga asma.

Espirometría

Es aplicable para personas mayores de 5 años, y es la prueba más importante usada para determinar la función pulmonar.

Le pedirán al niño que inspire profundamente, para luego expulsar el aire con fuerza dentro de un tubo conectado a un espirómetro. Esto registrará la cantidad del aire que exhala y la rapidez con que lo hace.

Si algunas mediciones, están en el resultado por debajo de lo normal para la edad del niño, puede significar que sus vías respiratorias presentan asma.

El médico también puede hacer pruebas de alergia. No detectan el asma, pero sí ayudan a identificar la rinitis alérgica, que puede estar provocando los síntomas o puede estar empeorando el asma.

Cuando el asma y otra afección de las vías respiratorias se presentan de forma simultánea, se puede complicar el diagnóstico.

¿Cómo se transmite?

El asma puede presentarse por ciertos factores en el ambiente, en el alimento, incluso, y en los animales. Aquí un listado de los distintos factores desencadenantes del asma:

• Humo del tabaco.
• Moho.
• Polen.
• Ácaros del polvo.
• Caspa o pelaje de los animales.
• Emociones fuertes: estrés.
• Químicos en el aire o en los alimentos.
• Cambios en el clima (mayormente el clima frío).
• Infecciones respiratorias: resfriado común.
• Ciertos medicamentos: ácido acetilsalicílico o aspirin.
• Pintura fresca.

Y el asma avanzada puede generar complicaciones severas:

• Disminución en la capacidad para hacer ejercicios u otras actividades.
• Tos persistente.
• Falta de sueño a causa de los síntomas nocturnos.
• Cambios permanentes en la función pulmonar.
• Dificultad para respirar que requiere nebulización.
• Muerte.

Muchas niños o adultos presentan asma por tener antecedentes personales o familiares de alergias: rinitis alérgica (fiebre del heno) o eccema (dermatitis atópica).

Obtener un diagnóstico correcto y determinar cuál es el tratamiento efectivo, puede llevar tiempo y es necesaria la paciencia y optimismo para establecer un tratamiento y hábitos efectivos.