Estadounidenses se solidarizan con centro islámico en San Diego contra los crímenes de odio

Decenas de personas se unieron la noche del domingo en solidaridad con un centro islámico al norte del condado de San Diego (California) que fue agredido en lo que la policía investiga como un posible incendio provocado y crimen de odio.

Líderes religiosos y miembros de la comunidad acudieron a la vigilia frente a una mezquita en Escondido en la que condenaron los hechos luego de que se encontraran una nota y grafiti que hacía referencia al ataque terrorista del 15 de marzo a dos mezquitas en Christchurch (Nueva Zelanda) en el que murieron 50 personas.

El incendio se registró la madrugada del domingo y miembros de la mezquita pudieron contenerlo a tiempo, de acuerdo con reportes. Las siete personas que se encontraban al interior no resultaron heridas, y el siniestro causó daños menores al inmueble, según autoridades.

El o los responsables del incendio supuestamente dejaron los mensajes en el estacionamiento, aunque las autoridades no revelaron su contenido.

Integrantes de la Immigration Task Force del Norte de San Diego mostraron su respaldo a los afectados.

“Cuando el odio llega a nuestras comunidades debemos unirnos y condenar las acciones de individuos xenófobos y mal orientados que creen que la diferencia de uno merece la destrucción del otro”, señaló dicho organismo a través de su cuenta de Facebook.

Por su parte, el Consejo de Relaciones Islámico-Americanas (CAIR) lamentó lo acontecido e hizo un llamado a la comunidad para reportar cualquier información que de con los causantes del incendio.

“Es lo suficientemente perturbador que un individuo enfermo intente quemar una casa de oración, pero hacer referencia a los asesinatos en Nueva Zelanda es inaceptable”, indicó la agrupación en un comunicado.

“Si bien la mayoría de la humanidad ha respondido a la tragedia con solidaridad y ha refutado el odio, una minoría violenta y llena de odio busca más divisiones”, agregan.

La Policía de Escondido pidió a la comunidad a mantenerse alerta en centros de oración y a reportar cualquier acción que consideren sospechosa. Hasta el momento, ninguna persona ha sido detenida en relación con el ataque a la mezquita.