VIDEO: Desalojadas y a un paso del desamparo
Video muestra cómo la mujer de 80 años es obligada a dejar su apartamento junto a su hija por agentes del Sheriff
Sentada en el sofá de la pequeña sala de una vecina, Anna Crosby —de 80 años de edad— no pudo evitar contener las lágrimas este martes por la mañana al reconocer que ya no tiene un hogar propio dónde vivir.
“Me pongo muy triste [con la situación]”, dijo la mujer secando su rostro. “Quiero tomarme cloro y morirme”, exclamó con desesperación.
Y no es para más. Anna, quien es origen mexicano, y su hija Joanna Crosby, una mujer transgénero de 50 años, se vieron obligadas a dejar todas sus pertenencias y recuerdos de más de 20 años en su apartamento de Little Armenia, cerca a Hollywood.
Cuentan que la semana pasada fueron desalojadas del edificio, ubicado en la cuadra 1516 N. del bulevar Hobart, por cuatro agentes del Sheriff.
Hasta ahora, agregan, ninguna ha podido recuperar sus pertenencias ya que no tienen un lugar a dónde llevarlas.
Ambas están discapacitadas y por el momento su vecina, Linda Rijel —quien vive en el tercer piso del edificio— les ha dado alojamiento temporal. No obstante, ella también deberá desalojar su apartamento el próximo mes.
Anna contó que dejó Tucson, Arizona, hace más de 20 años. Desde el momento en que llegó a Los Ángeles, se instaló en el edificio del bulevar Hobart donde ya vivía su hija Joanna.
Poco después ambas empezaron a compartir un apartamento y aunque inicialmente todo parecía ir bien, dice que a partir de 2014 ambas comenzaron a enfrentar acosos.
“Nos pedían que nos saliéramos pero no teníamos a dónde ir. Entonces nos subieron la renta…[A pesar de eso] nosotros la seguimos pagando a tiempo”, explicó Joanna.
Asegura que sus pagos siempre han sido puntuales, debido a que reciben ayuda del programa de gobierno Sección 8 para pagar parte de su vivienda.
Notificación de desalojo llega tarde
A principios de año los buzones del correo del lugar dejaron de servir, a causa de problemas de seguridad, y el cartero ya no deja correo en ese edificio, dijeron las Crosby.
Agregaron que fue hasta hace poco que se enteraron que tenían que recoger su correo en la misma oficina postal.
Anna sale muy poco del edificio debido a que no puede doblar su rodilla y cuenta que el elevador del edificio tampoco sirve.
“Cuando fui por el correo a la Vermont ya habían dos sobres del Sheriff pero no sabíamos lo que estaba pasando”, dijo Joanna.
A mediados de marzo los agentes de la entidad tocaron la puerta del apartamento 201, hogar de las Crosby, y les dijeron que tenían que desalojar.
“El [agente del] Sheriff tenía mis pastillas en la mano y solo estaba caminando para un lado y para el otro con mis medicamentos y buscando entre mis cosas personales”, dijo Anna.
Ambas le aseguraron a los agentes que no recibieron la notificación a tiempo y las autoridades optaron por retirarse.
Pero el 19 de marzo, cuatro agentes llegaron y sacaron a la señora Anna con su andadera, su tanque de oxígeno y muy pocas pertenencias.
Su hija Joanna había salido para buscar ayuda con organizaciones locales y la Sección 8.
Rijel logró grabar en Facebook Live lo sucedido donde se puede ver a los agentes sacar las pertenencias de la señora.
“Están contribuyendo a la indigencia con este desalojo” se escucha decir a Rijel en el video. Ante ello, los agentes del sheriff responden que se trata de “un desalojo legal”.
Después Rijel pide a los agentes que suban a la señora a su apartamento al tercer piso ante lo que todos se niegan.
Luego de ello, pregunta si van a dejar a la señora Anna “tirada como basura” afuera de su apartamento a lo que le contestan que “sí” y añaden, “¿Por qué no la subes tú y Joanna? Tu subes y bajas las escaleras todo el tiempo” mientras se alejan.
“Los agentes del sheriff no se hicieron responsables por el bienestar de la señora Anna. No le dieron ni una silla, le dijeron que se sentara en los escalones”, dijo molesta Rijel.
Anna dijo que cuando esto sucedió ella no tuvo tiempo de reaccionar. “Yo estaba en shock”, indicó la mujer quien no sabe leer ni escribir.
“No recibimos ninguna información de parte del edificio, no nos han devuelto nuestro depósito y no hay ningún número a dónde podemos llamarles para pedir explicaciones”, dijo Joanna. “El supervisor del edificio fue echado también hace unos días”.
Joanna dijo que lo correcto es que les hubieran dejado una notificación en la puerta de su casa como lo suele hacer el Sheriff en varias ocasiones.
¿A dónde van a ir?
Joanna dijo que ellas no tienen familiares en Los Ángeles. Anna tiene dos hijos en Arizona y dos en Oregon pero no quiere mudarse porque sus beneficios de salud son mejores en California.
“Aquí me queda cerca el doctor, aquí conozco a todos y me saludan. Aquí es donde me quiero morir”, dijo Anna.
Su hija aseguró que su madre sufre de depresión, neumonía y cirrosis y que e teme que con esto que les sucedió pueda recaer sin recuperarse.
El edificio de 36 apartamentos esta casi vacío. Solo viven cinco inquilinos, explicó Joanna.
“El resto del edificio lo han convertido en un estilo hotel/motel”, reveló.
Las mujeres aseguran que el dueño del edificio, a quien identificaron como Lance Jay Robins —conocido según indican por ser un dueño de propiedades descuidadas— está planeando cambiar los apartamentos para rentarlos por día, semana o mes al estilo de Airbnb.
Ambas mujeres imploran a la Ciudad para que les ayude a conseguir un hogar y que el dueño les devuelva su depósito.
La Opinión intentó contactar a supervisores del edificio en persona y por teléfono pero hasta el cierre de esta edición no ha recibido respuesta.
Tony Arranaga, portavoz del concejal Mitch O’Farrell —representante del área— dijo que están trabajando para ayudar a las mujeres a conseguir un nuevo hogar.