Jake Patterson se declara culpable de secuestro de niña y de la muerte de sus padres
Jayme Closs, una niña de 13 años, logró escapar de su captor casi 3 meses después
WASHINGTON – El estadounidense Jake Patterson se declaró este miércoles culpable de secuestrar durante meses a la niña de 13 años Jayme Closs tras asesinar a sus padres en octubre del año pasado en el estado de Wisconsin.
Closs escapó en enero pasado tras 88 días de secuestro, durante los que se desplegó un enorme dispositivo de búsqueda que no logró dar con su paradero.
Preguntado por el juez que instruye la causa, Patterson, de 21 años, se declaró culpable de dos delitos de homicidio y uno de secuestro tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía.
Patterson ya avanzó en una carta hace unos días que se declararía culpable porque, según dijo, no quería que la familia de Closs se preocupara por un juicio que, probablemente, concluirá con una pena de cadena perpetua para el acusado.
La sentencia se dará a conocer el próximo 24 de mayo
Una vez terminada la vista, Patterson se dirigió a los asistentes y dijo “Adiós, Jayme”, en alusión a la víctima de su secuestro que no estaba en la sala, aunque sí dos docenas de familiares de Closs.
Según confesó tras su detención, Patterson decidió que Closs “era la chica que iba a secuestrar” tras verla montarse en un autobús escolar cerca de su casa, en la localidad de Barron, 90 millas al este de Minneapolis.
El 15 de octubre del año pasado, Patterson se presentó en la casa de los Closs y mató a James Closs después de que le abriera la puerta de la entrada.
A Denise Closs la mató en el baño, donde se había escondido junto a su hija Jayme, a la que Patterson amordazó y se llevó secuestrada a su cabaña en Gordon, 70 millas al norte de Barron.
Pocos detalles han trascendido de los 88 días de secuestro, por decisión de las autoridades, y pocos más se conocerán durante el juicio, ya que el hecho de que Patterson se haya declarado culpable evitará que Jayme Closs tenga que declarar.
Se sabe que Patterson la forzaba a esconderse debajo de su cama cuando tenía visita y que la amenazaba con “cosas malas” si se llegaba a mover.
Closs aprovechó una salida de Patterson para escapar el pasado 10 de enero. En su huida encontró a una mujer que la auxilió y poco después las autoridades detuvieron a su secuestrador.