Madre amamanta a un bebé en la sala de espera del hospital y le piden que se vaya

Ariana Elders tiene un bebé de cuatro meses al que alimenta, como hace cualquier madre, cuando el pequeño lo reclama.

Pero cuando comenzó a amamantar a su bebé, a la pequeña Deklin en la sala de espera del Hospital Huntsville, en Alabama, un guardia de seguridad se acercó y la detuvo. Ella quedó no podía dar crédito.

Elders, que se encontraban en el hospital por su otro hijo, Jayden de 4 años, cuenta que un guardia de seguridad comenzó a mirarla. Luego se acercó a ella y le dijo que no podía amamantar en la sala de espera y que debía ir a otra habitación para tener privacidad.

“No estaba allí por privacidad. Estaba allí por mi hijo de 4 años”, le dijo a Inside Edition.

El guardia insistió en que eran las normas, debía estar en una habitación privada.

La mujer, que “no quería avergonzar a su hijo de 4 años ni incomodar a nadie más en la sala de espera, siguió al guardia de seguridad que la llevó a una habitación separada. Según la describe, se trata de una pequeña habitación médica cerrada, con dispositivos y dos sillas incómodas.

Elders estaba muy sorprendida por el incidente, puesto que sabe que tiene derecho a amamantar en público. Los 50 estados tienen leyes que protegen a las madres que amamantan. La Oficina federal para la salud de la mujer recuerda a las personas que las mujeres “tienen derecho a amamantar a su bebé en cualquier lugar y en cualquier momento en que su bebé tenga hambre”.

El Hospital Hunstville explicó al mencionado medio  que “permite la lactancia materna en público” y se disculpó ante la mujer afectada.

“En la situación de la Sra. Elders, un miembro de nuestro personal cometió un error. Queremos asegurarle a ella y a nuestra comunidad que estamos revisando nuestro proceso de capacitación para asegurar que nuestro personal reconozca y respete los derechos de las madres que amamantan”, concluyó la declaración.