Raúl Villafán el vendedor de helados y drogas que opera en la Ciudad de México
Se cree que este sujeto es uno de los líderes de una poderosa mafia criminal
Carlos Raúl Villafán Ríos, uno de presuntos líderes del narcotráfico del llamado “Clan de Los Villafán”, de Tepito, (conocido como el “barrio bravo” de la Ciudad de México por ser una de las zonas más emblemáticas y peligrosas) y su esposa, Lucina Elías González, fueron atacados a tiros la madrugada del domingo 17 de marzo de este año. A ella la asesinaron mientras que a él lo hirieron gravemente pero sobrevivió.
“El Clan de Los Villafán” es una banda dedicada a la venta de drogas que opera desde hace unos 15 años en la zona del “barrio bravo”, donde según investigaciones tienen distribución de estupefacientes en diferentes calles.
Al parecer cuentan con diferentes negocios como fachada para despistar a las autoridades, entre ellos destaca una heladería donde “El Clan de Los Villafán” obtiene hasta $1,500 dólares (30 mil pesos mexicanos) mensuales por la venta de helados, según allegados a la familia.
Todo indica que el ataque contra el “heladero”, fue parte de una venganza pues un día antes de la agresión, en la Ciudad de México ejecutaron a tres dealers que operaban para un sujeto identificado como “El Lunares” (otro delincuente que busca el control del tráfico de drogas en Tepito y otras zonas de la capital mexicana).
El reciente atentado en donde murió su esposa no es la primera vez que Carlos Raúl Villafán es noticia pues el 21 de octubre de 2012 él (quien vestía sudadera naranja con negro y de barba) y otros tres presuntos narcomenudistas fueron detenidos.
Este fin de semana fue atacado a balazos; su esposa fue asesinada, mientras que Carlos Raúl recibió un tiro que le cruzó el cachete https://t.co/LN8GCRwYAT
— La Silla Rota (@lasillarota) March 29, 2019
Esa vez llamó la atención el cinismo con el que posaban para las cámaras de la prensa pues mientras sonreían, con los dedos hacían el signo de amor y paz, sin prácticamente mostrar decoro alguno pese a a estar esposados.
Carlos Raúl fue acusado de posesión con fines de comercio de 326 dosis de cocaína, pero fue liberado poco después.
Luego, en 2014 volvió a estar bajo el ojo público después que lo intentaran extorsionar, pero libró ese percance ya que para su fortuna agentes detuvieron en el acto a las personas que se habían hecho pasar por autoridades para pedirle dinero a cambio de su libertad.