Mujeres latinas, jóvenes y con éxito ofrecen su testimonio a todo color
Nueve mujeres destacadas en sus diferentes ámbitos profesionales son reconocidas por considerar que su trayectoria ha servido de ejemplo para empoderar a las hispanas
De color de rosa, pero de rosa mexicano, es como ve la vida Ivone Cisneros luego de una exitosa trayectoria empresarial que empezó de niña vendiendo helados en un pueblito llamado Tacátzcuaro, en Michoacán, y que continuó como inmigrante en la urbe de Chicago, en Illinois, donde ha logrado convertirse en la copropietaria de una cadena de paleterías de una reconocida franquicia de su estado natal.
Sin embargo, ese triunfo que ha podido saborear en el negocio de los helados y las paletas de hielo pudo llegar a derretirse debido a las dificultades que para ella representaron el ser tanto inmigrante como mujer.
Cuando llegó a Estados Unidos, Ivone Cisneros empezó a trabajar en una fábrica, luego en una tintorería, después aprendió inglés y pudo conseguir empleo en un mercado para más tarde involucrarse en el mundo de la mercadotecnia para aprender a vender helados en una ciudad tan fría como Chicago, donde en 2008 abrió la primera de las ocho paleterías que opera con la franquicia de La Michoacana Premium.
“El consejo que yo les doy es que deben tener carácter, no intimidarse ante los hombres, ser más inteligentes para hacer su trabajo sin tanto esfuerzo”, comentó Ivone Cisneros, quien en sus ocho paleterías tiene 110 empleados, de los cuales 80 son mujeres.
Sus logros empresariales la han convertido en un modelo para darle más fuerza a la mujer hispana y por ello fue reconocida durante el evento ‘Los colores de la mujer’ que este domingo se llevó a cabo en Plaza México de Lynwood.
“Es un reconocimiento para mujeres latinas y empresarias que, con su historia, su color, nos ayudan a empoderar a las demás mujeres”, mencionó Kiara García, directora de relaciones públicas de Plaza México.
Entre otras mujeres que fueron distinguidas estuvieron la concejal de Lynwood Marisela Santana, las periodistas Azucena Gómez y Anaís Salazar, la diseñadora de modas Ofelia Calderón, y las empresarias Alejandra Cano, Teresa Villareal y Guadalupe Cruz Ríos.
Cada una de ellas ofreció sus experiencias y la visión que en sus diferentes ámbitos profesionales han tenido para que el camino en la búsqueda de la felicidad esté lleno de color y que no sea opaco y sombrío.
De negro a blanco
Otra de las mujeres que ofreció el color de su vida fue Yesenia Torres, quien de vivir una experiencia que la mantuvo en la oscuridad tuvo la oportunidad de volver a ver la luz.
Y es que esta joven consultora de inmigración en el condado de Riverside contó que durante un año quedó ciega, un extraño padecimiento que los médicos no pudieron explicarle.
Esa ceguera, dijo Yesenia Torres, fue una bendición que la llevó a tener un mejor enfoque en la vida, conectarse con la gente y servir a la comunidad a través de su trabajo.
“Yo antes forzaba mucho las cosas y no tenía éxito, pero ahora veo las cosas de forma diferente y ya he podido abrir una segunda oficina para ofrecer mis servicios”, comentó la mujer a la que una ceguera repentina le permitiría ver la vida de otro color para avanzar hacia a sus metas.