Latinos desamparados encuentran más que un hogar en Casa Puente

Reciben servicios que los ayudan a darle vuelta a la página y dejar la vida en las calles

Juan Padilla es uno de los residentes en El Puente Bridge Home. / foto: Aurelia Ventura.

Juan Padilla es uno de los residentes en El Puente Bridge Home. / foto: Aurelia Ventura. Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinión

Juan Padilla llevaba cuatro meses viviendo en la calle, cuando fue descubierto por una trabajadora social que lo invitó a irse al albergue para desamparados Casa Puente que está al lado de la Placita Olvera en el centro de Los Ángeles.

“Yo le dije que sí, pero la única manera de irme era que mi pareja – Matthew Brooks – se fuera conmigo a vivir. Ellos dijeron que estaba bien. Venimos a mirar y a los tres días, regresamos para quedarnos”, dice.

Juan de 35 años, hijo de padres mexicanos, nacido y criado en el sur de Los Ángeles, no pudo aguantar el llanto cuando se dio cuenta que dormiría bajo techo.

Me puse a llorar al mirar que tenía una cama y una almohada para mi”, dice reviviendo el momento.

Pero tenía más que una cama y una almohada. El primer refugio temporal para desamparado abierto por el alcalde de Los Ángeles Eric Garcetti y otros funcionarios, el 10 de septiembre de 2018, le ofrecía regaderas, baños, servicios de salud mental y física, rehabilitación contra las adicciones y ayuda para encontrar empleo y una vivienda permanente.

Juan Padilla y su promedio Matthew Brooks encontraron un hogar temporal en la Casa Puente de la Placita Olvera. (Aurelia Ventura/La Opinion)

Lo más difícil cuando uno vive en la calle es encontrar dónde bañarse y comer. Aquí tenemos comida caliente tres veces al día”, dice Juan.

Además lo están ayudando a encontrar una vivienda para él y su pareja que fueron de los primeros en beneficiarse de la casa puente de la Placita Olvera.

“Me ayudaron a encontrar empleo como conserje en el estadio de béisbol de Los Angeles de Anaheim”, dice Juan quien durante años trabajó en las labores de limpieza del estadio de los Dodgers.

“Ya no quise volver ahí porque quería un nuevo comienzo, alejado de quienes me conocían por mis adicciones”, dice.

De lo que más se siente orgulloso, es de llevar cinco meses sin probar la droga cristal a la que estaba adicto.

Perla Urzúa, trabajadora social de la Casa Puente, dice que ha notado un cambio en Juan en los meses que lleva ahí con ellos. “Al principio tenía episodios de enojo, pero con la terapia que ha recibido, ha crecido, se ha vuelto más responsable y le gusta ayudar”, dice.

Juan Padilla platica con la trabajadora social encargada de su caso Perla Urzúa, quien la ha ayudado a superar los problemas que lo llevaron al desamparo. Aurelia Ventura/La Opinion)

Juan completa diciendo que se siente más alegre y contento de regresar a trabajar y tener a su lado a su pareja.

“Me gustaría entrenarme para ser guardia de seguridad”, confía.

La trabajadora social dice que ofrecen un techo a 45 personas sin hogar, 15 de ellos mujeres. “La mayoría son latinos”, puntualiza.

El albergue ofrece techo por 90 días, pero si se requiere se les permite estar por más tiempo, aclara.

Este primer hogar es administrado por la agencia de servicios sociales The People Concern (La gente se preocupa en español) , y funcionará por tres años, un tiempo en el que se calcula que la Ciudad podrá construir vivienda de apoyo para los angelinos que vivirán ahí.

Las personas sin hogar que están el albergue usualmente son encontrados alrededor de la placita Olvera y son referidos por trabajadores sociales de la Autoridad para la Vivienda del condado de Los Ángeles (LAHSA).

“Yo atiendo a 22 personas sin hogar. Las trabajadoras sociales tenemos reuniones con ellos cada semana para hablar sobre un plan que los ayude a transitar del albergue a un hogar propio. Ellos se ponen metas. Cada semana vamos evaluando su avance”, dice la trabajadora social.

Juan Padilla está feliz por las oportunidades que le ha dado la Casa Puente de la Placita Olvera. (Aurelia Ventura/La Opinion)

Una de los mayores problemas que enfrentan las personas desamparadas es la falta de documentos como su número de seguro social o una identificación porque las han perdido viviendo en la calle.

“Nosotros los ayudamos y si lo ocupan los llevamos al DMV – Departamentos de Motores y Vehículos – para que obtengan sus documentos de identidad gratis”, precisa.

“Se les ayuda a conseguir vivienda a través de la sección 8, y otros apoyos para el pago de renta. También se les dan pases para el transporte cuando comienza a ir a trabajar”, precisa.

Urzúa afirma que tienen acceso a un terapeuta de lunes a viernes, y si necesitan de más atención los llevan al Departamento de Salud Mental.

Muchas de las personas desamparadas sufren de problemas mentales o presentan dificultades de aprendizaje. Lo más común son las adicciones, la esquizofrenia, paranoia y depresión”, detalla.

En cinco meses, el primer albergue temporal de Los Ángeles de la Placita Olvera ha logrado sacar de las calles y darles un hogar permanente a cinco personas.

“Nos sentimos muy contentos cuando vemos el progreso y los cambios positivos que obtienen las personas sin hogar cuando vienen al albergue”, sostiene.

La Casa Puente de la Placita Olvera fue abierta en septiembre de 2018.(Aurelia Ventura/La Opinion)

Aunque reconoce que para algunos es muy difícil porque han vivido por años en la calle sin reglas. Para mantener el orden, el albergue es custodiado por guardias de seguridad las 24 horas al día, siete días a la semana.

“Aquí cada persona tiene una hora para bañarse, para lavar su ropa y para comer. Algunos no se adaptan y prefieren volver a la calle. Pero la mayoría se quedan y están deseando dejar atrás la calle, las drogas, y obtener un trabajo y un hogar permanente”, expone Urzúa.

El albergue se encuentra al norte de la calle Almada en el número 711. Cuando lo inauguró el alcalde Garcetti, dijo que querían ayudar a los desamparados con necesidad de tener un puente que los lleve a la sanación y a una vivienda.

El Día de Acción de Gracias, el alcalde invitó a los desamparados de este albergue, a cenar a su casa al lado de su familia. Juan fue uno de los que compartió el pavo con el edil angelino. Orgulloso, regresó y colocó la fotografía que se había tomado con Garcetti en la pared, al lado de su cama en la Casa Puente de la Placita Olvera.

El desamparo es la crisis número uno que enfrenta la ciudad de Los Ángeles. De acuerdo al conteo de 2018 de la Autoridad de los Servicios para las Personas sin Techo (LAHSA), en el condado de Los Ángeles, hay 52,765 personas sin hogar, 39,396 viven en las calles y 13,369 en albergues.

La Casa Hogar de la Placita Olvera ha hecho una diferencia en la vida de las 45 personas sin hogar a las cuales alberga y apoya con servicios para que puedan volver a tener un techo propio. (Aurelia Ventura/La Opinion)

Hay un total de 17,540 latinos desamparados, 12,857 viven en las calles y el resto en refugios. Existen 5,379 mujeres latinas desamparadas, 3,122 en la vía pública.

A finales de marzo, se inauguró en Hollywood, el segundo hogar puente de Los Ángeles para dar hogar temporal a 72 desamparados con la intención de que funcione por tres años.

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