Trump quiere reanudar la separación de familias inmigrantes en la frontera sur
La insistencia de Trump sobre la separación familiar llevó a la salida de Kirstjen Nielsen de la dirección de DHS
Tras la salida de Kirstjen Nielsen de la secreataría del Departamento de Seguridad Nacional quedó en evidencia las intenciones migratorias de Donald Trump que llevaron a la salida de la funcionaria.
De acuerdo con tres miembros de la Casa Blanca el presidente Donald Trump ha pedido durante meses a su gobierno que restablezca la separación a gran escala de las familias migrantes que cruzan la frontera, informó NBC News.
Los funcionarios que estuvieron en distintas reuniones donde Trump hizo el pedido a la directora de DHS dan fe del deseo de Trump de volver a la política de tolerancia cero.
Según dos de las fuentes, Nielsen le dijo a Trump en repetidas ocasiones que las órdenes judiciales federales prohibían al Departamento de Seguridad Nacional restablecer la política, y que estaría revirtiendo su propia orden ejecutiva que a partir de junio puso fin a las separaciones familiares, argumentos que al presidente lo molestaron de sobremanera y llevaron a un gran malestar con Nielsen.
En el mismo reporte se da a conocer que Kevin McAleenan, jefe de “La Migra” y que se espera asuma el cargo de secretario interino del DHS, podría seguir adelante con los planes del gobierno Trump de reanudar la controvertida política de separación familiar en la frontera sur.
Sin embargo las funtes conocedoras del debate al interior del gobierno Trump explicaron que McAleenan optaría por la “opción binaria” la cual le daría a los padres migrantes la opción entre ser separados de sus hijos o llevar a sus hijos con ellos a detención prolongada.
Trump ha estado presionando esta política desde enero, dijeron las fuentes, cuando el número de inmigrantes indocumentados que cruzaban la frontera comenzó a aumentar.
Para los miembros más radicales del gabinete de Trump en cabezados por Stephen Miller la separación familiar en la frontera es la mejor opción para disuadir la llegada de inmigrantes que llegan a EEUU a pedir asilo político.