Deportaciones de inmigrantes con esta característica crece 266% en Nueva York
Mucho de estos inmigrantes caen en las llamadas "redadas silenciosas"
La mano dura de ICE bajo el gobierno de Donald Trump se sigue sintiendo con fuerza en la vida de inmigrantes que nunca han cometido un delito.
Según un reporte del New York Times la deportación de inmigrantes del área de la ciudad de Nueva York sin antecedentes penales, incluidos solicitantes de asilo con órdenes de deportación de años o décadas anteriores, aumentaron a 1,144 en el año fiscal de 2018 pasando de 313 deportaciones en 2016, lo que representa un aumento del 266% por ciento, según un informe reciente del contralor de la ciudad.
“Ese es el mayor aumento porcentual de cualquier oficina de campo de Inmigración y Control de Aduanas en el país”., asegura el reporte.
La administración de Trump dijo que los agentes de ICE están siguiendo la ley al tratar de devolver a los solicitantes de asilo que han perdido sus casos y que por lo tanto no tienen derecho a permanecer en el país. Política que va de la mano con el aumento de la tasa de denegación de asilo que fue de casi el 62% en 2017, frente a un 57% por ciento en 2016, según el Foro Nacional de Inmigración.
Durante el gobierno de Obama, los jueces de inmigración recibieron instrucciones de utilizar su discreción para permitir que indocumentados sin pasado judicial permanecieran en el país, como solicitantes de asilo que habían perdido sus casos, pero a quienes se les daba la capacidad de permanecer y trabajar legalmente en los Estados Unidos mientras se registraran con ICE. Sin embargo bajo la administración de Donald Trump esa política ha cambiado drásticamente.
Uno de estos es el caso de Indra Sihotang, un inmigrante que literalmente se aferró a una silla cuando los funcionarios de ICE trataron de cargarlo en un vuelo de regreso a Indonesia, donde ” la persecución de cristianos como él” se “intensificó”, continuó el New York Times .
Sihotang al igual que muchos otros inmigrantes, fue arrestado durante lo que supuso que era un registro de rutina de ICE. Los defensores de los derechos de los inmigrantes han apodado este tipo de arrestos como “redadas silenciosas”.
Tras la escena en el aeropuerto, ni a Sihotang ni a ICE se les permitió abordar el vuelo comercial. ICE una vez más intentó deportarlo, y él estaba sentado en una camioneta de camino al aeropuerto cuando los agentes recibieron una llamada para detener su deportación.
Si bien Sihotang había perdido su caso de asilo hace cinco años, “un juez determinó que el Sr. Sihotang enfrentó miedos creíbles de persecución en Indonesia y reabrió su caso de asilo, que sigue sin resolverse”.