El departamento de justicia revela una tendencia migratoria con la que muchos no contaban

Los datos de DOJ muestran cómo política migratoria de Trump está teniendo más éxito del esperado

Este impresionante caso triunfó en los tribunales

Este impresionante caso triunfó en los tribunales Crédito: ice.gov

La política migratoria del gobierno de Donald Trump no solo está teniendo las consecuencias evidentes sino que también ha aparecido una menos esperada: las deportaciones voluntarias. Según un estudio del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el número de migrantes que ha solicitado abandonar el país por su propio pie ha crecido desde que Trump llegó al poder.

El número de solicidudos del año 2018 duplicó al del año anterior, un incremento mucho más rápido que el conjunto de casos migratorios en general. Según los datos de la Universidad de Syracuse (Nueva York), el total de asuntos relacionados con inmigración ha aumentado en un 17%.

Estos números muestran que las duras medidas migratorias de Donald Trump tienen en efecto inesperado ya que más personas consideran salir voluntariamente de Estados Unidos en lugar de enfrentarse a una larga batalla legal y/o a la detención.

El año pasado, el número de solicitudes fue de 29,818, la mayor cifra en siete años. El Departamento de Justicia (DOJ) publica estos datos como una victoria de Trump en su esfuerzo por echar del país a los inmigrantes indocumentados y de reducir el trabajo acumulado en Inmigración.

La revista Politico cita el caso de Alejandra Garcia Zamarrón como un ejemplo de cómo la política antiinmigrante de Trump ha incentivado que los migrantes indocumentados se vayan voluntariamente del país. Zamarrón, madre de tres ciudadanos estadounidenses, había vivido 20 años en Georgia cuando la policía la paró en un vehículo que no estaba registrado.

A Zamarrón, de 32 años, la trajeron al país cuando era una niña. Sin embargo, su permiso DACA había caducado y no tenía documentos que acrediraran su residencia en EEUU. Fue por ello que la joven dio un nombre falso a los oficiales, un delito menor que casi le cuesta la deportación. Tras meses en el centro de detención de Irwin, Zamarrón pidió la “salida voluntaria”.

El plan de Zamarrón, que desde México tiene más contacto con su familia que cuando estaba en prisión, es solicitar la Visa U como víctima de violencia machista y esperar a que su hijo de 17 años cumpla los 21 y realice la petición para traerla de vuelta al país.

¿Qué beneficios tiene la “salida voluntaria”?

En Inmigración, la “salida voluntaria” se considera una especie de privilegio. Una persona deportada tiene que esperar años para poder volver a solicitar una visa, quienes se van voluntariamente no tienen que esperar tanto. Además, tampoco se enfrentan a graves penas de prisión si “La Migra” les pide el estatus migratorio. El portavoz de ICE dijo a Politico que quienes se van de manera voluntaria normalmente tienen más tiempo para organizar la documentación necesaria.

¿Cuáles son los inconvenientes?

La salida voluntaria es la última opción para los migrantes indocumentados ya que tienen que dejar sus casas y sus familias y no saben cuando podrán volver. Por otro lado, estos migrantes se tienen que comprar su propio boleto de regreso. Esos vuelos suelen costar miles de dólares ya que lo oficiales de inmigración necesitan que compren un billete especial con opción a cambios.

¿Quién puede solicitarla?

La salida voluntaria es solo para los indocumentados que no tengan antecedentes penales graves. Las personas con gran historial delictivo no pueden solicitarla. Curiosamente, la subida de esta opción migratoria se ha dado al mimos tiempo que también han aumentado los arrestos y las detenciones.

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