Libró la muerte en dos ocasiones sin jamás imaginarse que ganaría la lotería

Nadie podía creer que Bill Morgan pudiera librar dos grandes batallas y que la vida le sonriera de gran manera

Bill Morgan nunca pensó que su segunda oportunidad de vida sería tan buena.

Bill Morgan nunca pensó que su segunda oportunidad de vida sería tan buena. Crédito: Foto tomada de video

Por todo el mundo existen historias que día a día nos confirman que hay personas que nacieron “con estrella”, es decir, que la suerte los acompaña en todo momento.

Ese podría ser el caso de un hombre llamado Bill Morgan, el cual venció a la muerte en dos ocasiones, sin imaginarse que la vida lo recompensaría con ganar grandes premios de lotería las mismas veces que estuvo a punto de partir de este mundo.

A finales de la década de los 90, Bill, de origen australiano y en ese momento de 37 años, sufrió un aparatoso accidente vial mientras trabajaba como chofer de camiones.

Aquella vez, el hombre estuvo cerca de la muerte, pero los doctores hicieron todo lo posible para mantenerlo con vida, ayudados con un severo régimen de medicamentos. El problema fue que a los pocos días, varias medicinas le provocaron una fuerte reacción alérgica que derivó en un paro cardíaco.

Bill estuvo 14 minutos sin que su corazón latiera; por fortuna, los médicos lograron reanimarlo pero pasaría inmediatamente a un coma profundo, por lo que su cuadro no era nada alentador, ya que temían que si despertaba, lo más seguro es que presentara algún tipo de daño cerebral.

De hecho, los doctores hablaron con sus familiares sobre la latente posibilidad que existía de desconectarlo al respirador artificial que lo mantenía con vida, pero días después, Bill saldría del coma, en perfecto estado y sin que padeciera alguna secuela, lo cual fue realmente “milagroso”.

Luego de estar tan cerca de la muerte, Bill reflexionó acerca de su vida; decidió renunciar a su trabajo y le pidió matrimonio a su novia de años, Lisa Wells, con quien se casaría un par de meses después.

Para celebrar su matrimonio, Bill tuvo la idea de jugar a la lotería. Compró un boleto de “raspa y gana” y cuál sería su sorpresa cuando se enteró que el billete había resultado ganador y estaba premiado, nada más y nada menos, que con un automóvil.

Su increíble historia de estar tan cerca de la muerte y regresar de ella para ganarse la lotería llamó la atención de un medio local de Melbourne, el cual lo contactó para hacer un reportaje. Para esto le pidieron ir a la tienda en donde había comprado el billete ganador y adquirió otro para hacer una recreación, pero gran sorpresa se llevó cuando con este ganó 250,000 dólares australianos (unos $17,350 dólares).

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