Cientos de familias latinas viven en moteles del Valle de San Fernando

Lanzan centro para conectarlas con servicios que las ayuden a salir del desamparo

06/06/19/LOS ANGELES/ Ex homeless Lucy Thompson joined Councilwoman Monica Rodriguez during a press conference at Telfair Elementary School to announce the launch of a homeless family resource hub that will support families experiencing homelessness in the Northeast San Fernando Valley. The hub is a partnership between the City, homeless service providers, and the Los Angeles Unified School District (LAUSD).  (Aurelia Ventura/La Opinion)

06/06/19/LOS ANGELES/ Ex homeless Lucy Thompson joined Councilwoman Monica Rodriguez during a press conference at Telfair Elementary School to announce the launch of a homeless family resource hub that will support families experiencing homelessness in the Northeast San Fernando Valley. The hub is a partnership between the City, homeless service providers, and the Los Angeles Unified School District (LAUSD). (Aurelia Ventura/La Opinion) Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinión

Desde diciembre, Lucy Thompson, una inmigrante mexicana ha vivido de motel en motel con dos de sus hijos. Ellos son parte de los cientos de familias latinas desamparadas del Valle de San Fernando que viven en moteles de mala muerte.

Apenas esta semana, la Autoridad de Servicios para los Desamparados de Los Ángeles (LAHSA) reveló que en el Valle de San Fernando y Santa Clarita, el problema creció en 4% para hacer un total de alrededor de 8,000 personas sin hogar. A nivel de la ciudad de Los Ángeles, el número de desamparados aumentó 16% contra 12% en el condado.

Lucy vivía con su hija, sus cuatro nietos y otros dos hijos en un departamento en el barrio de Northridge, pero la administradora del edificio habitacional, les exigió reducir el número porque ocho eran demasiados.

La concejal Mónica Rodriguez dijo en una conferencia de prensa en la escuela elemental Telfair que se sentía desilusionada por el incremento en el número de familias sin hogar.(Aurelia Ventura/La Opinion)

“Mi hijo de 27 años, mi hija de 15 años y yo, no salimos. El Departamento de Vivienda de Los Ángeles nos dio vouchers (cupones) para ir a vivir a un motel. El voucher es válido por 28 días. Luego nos tenemos que salir, esperar un día en la calle para que nos den otro por 28 días más. Así hemos vivido de motel en motel en el Valle de San Fernando”, dice esta madre nacida en Guadalajara, México, pero quien lleva más de 40 años en los Estados Unidos.

Reconoce que vivir en esas condiciones ha sido muy duro. “Hemos vivido en cuatro moteles en cuartos de dos camas. No tenemos cocina, tenemos que comer en la calle y es bastante caro”, dice.

Lucy es una madre divorciada quien por no poder sacar su licencia de conductor comercial, se quedó sin trabajo como chofer de trabajadores de producción de cine.

“Mi hijo mayor trabaja en la construcción, pero no podemos conseguir un departamento de renta porque tenemos mal crédito. Además por un departamento de una recámara piden entre 1,600 a 1,800 dólares. Hay que pagar un depósito, más los gastos de servicios y comida”, explica.

Lucy Thompson ha vivido de motel en motel con dos de sus hijos desde diciembre. (Aurelia Ventura/La Opinion)

Platica que vivir de motel en motel ha traído mucha depresión a su familia.

Su esperanza está puesta en el programa en el centro de recursos para familias sin hogar en el noreste del Valle de San Fernando lanzado por la concejal Mónica Rodríguez.

El centro es una alianza con la Ciudad de Los Ángeles, proveedores de servicios para desamparados y el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD).

“Queremos conectar a las familias desamparadas del Valle de San Fernando con aquellos servicios críticos que los ayuden a salir del desamparo como programas para que encuentren empleo, cuidado infantil, comida, duchas, vivienda y consejería”, dice la concejal.

“Estas familias viven en moteles en medio de ambientes muy difíciles”,  indica.

En enero, la concejal logró asegurar más de 500,000 dólares a través del Programa de Ayuda de Emergencia para Desamparados del Estado (HEAP) para establecer este programa que operará en las instalaciones de la organización no lucrativa North Valley Caring Services que tiene más de 20 años de servir a la población sin un hogar.

Campamento de personas desamparadas en la calle San Fernando. (Aurelia Ventura/La Opinion)

Los fondos comenzarán a fluir a partir del 1 de julio cuando entre en vigor el nuevo presupuesto de la Ciudad de Los Ángeles.

El LAUSD podrá ahora dirigir a los estudiantes y familias desamparadas a los servicios de North Valley Caring.

“Existe una brecha entre los servicios disponibles y la capacidad de las familias para tener acceso a éstos”, dice la concejal. “Por eso me siento orgullosa de lanzar este programa innovador y multiagencias para que las familias sin hogar puedan tener los recursos que necesitan para salir adelante”, precisa.

Se estima que en el noreste del Valle de San Fernando, hay más de 17,000 estudiantes sin hogar.

José Razo, director de la escuela elemental Telfair en Pacoima, la cual posee unos de los porcentajes más altos de alumnos que no tienen dónde vivir del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, apreció el esfuerzo de la concejal Rodríguez por no permanecer indiferente y atender este problema que dice, “asola nuestra comunidad”.

Manny Flores, director de North Valley Caring Services, dice que el alto costo de vida hace que cualquiera que se queda sin empleo o sufre un accidente o enfermedad inesperada se convierta en un desamparado en Los Ángeles. (Aurelia Ventura/La Opinion)

Many Flores, director de North Valley Caring Services, explica que ellos ya atienden a más de 300 familias desamparadas que viven de manera temporal en moteles del Valle de San Fernando. “La mayoría son latinas. Los descubrimos hace dos años. Ese es el secreto mejor escondido y viven en las condiciones más desagradables que se puedan imaginar en esos moteles”, expone.

Añade que proporcionarles un motel es solo el primer paso para ayudar a las familias desamparados, pero también enfatiza que se les deben  apoyar con comida, ropa y un sentimiento de seguridad que los ayude a tener éxito.

Many afirma que cualquiera en estos momentos está expuesto al desamparo. “En Los Ángeles, tenemos un costo de vida muy alto. Una crisis como la pérdida del empleo, una enfermedad o un accidente, nos pone a todos al borde de quedar en la calle. Y me incluyo yo mismo. Es tan caro vivir en Los Ángeles, que ahora tenemos casos de hasta tres generaciones viviendo todos amontonados en un departamento por lo caro de la vivienda”, menciona.

Para más información sobre North Valley Caring Services llama al 1(818) 891-0481 o visita AQUí

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