Organizaciones se oponen a propuesta de negación de tratamiento médico
Coalición de grupos de derechos humanos demandan al Gobierno para evitar la puesta en vigencia de regla discriminatoria
Trata de imaginar el siguiente escenario:
Un individuo llega a una clínica para atenderse, pero el doctor decide negarle tratamiento médico porque dicho tratamiento no se alinea con sus creencias religiosas personales.
Lo que parecería el argumento de una historia de ciencia ficción, o de terror, en realidad podría convertirse en la realidad de millones de personas que necesitan tratamiento médico.
Como respuesta a la propuesta de la Administración Trump de permitirle a los trabajadores de salud negar tratamiento médico, basándose en sus creencias personales, la semana pasada, una coalición de organizaciones presentó una demanda federal, para impedir que dicha regla entre en vigencia.
La regla en cuestión fue propuesta el 24 de mayo pasado por el Departamento de Servicios Humanos y de Salud (HHS) y se refiere a la sección 1557 del Plan de Salud Asequible (ACA), también conocido como Obamacare, que prohíbe la discriminación en contra de pacientes, por motivos de raza, edad, nacionalidad o sexo.
De ser aprobada dicha regla, los proveedores de cuidado de salud podrían negar tratamiento médico a cualquier persona, bajo el pretexto de que dicho tratamiento se opone a sus creencias religiosas.
La regla se encuentra en el periodo de 60 días de comentarios públicos, antes de ser puesta en vigencia. Al entrar en vigencia, supuestamente el 22 de julio próximo, afectaría por ejemplo a mujeres que han tenido un aborto o a personas transgénero, entre otros. La aprobación de dicha regla podría convertirse en un precedente para que los proveedores de cuidado de salud puedan discriminar a pacientes por motivos personales.
Identidad de género
Según Roger Severino, Director de HHS, la sección 1557 de ACA protege a los pacientes en contra de la discriminación basada en sexo, pero no incluye a la discriminación basada en la identidad de género.
Cuando se habla de la discriminación basada en el sexo se refiere al factor físico del individuo, mientras que cuando se habla de género se refiere a su identidad interna y su aceptación o rechazo de las normas culturales arbitrarias impuestas por la sociedad. La propuesta de HHS removería la identidad de género de la definición de discriminación.
“Cuando el Congreso prohibió la discriminación sexual, lo hizo siguiendo el significado simple del término, y nuestras regulaciones conforman (dicho significado)”, indicó el director de HHS en un comunicado. “En nuestra última presentación ante el Tribunal, hemos llegado a la conclusión de que la discriminación por motivos de sexo no cubre la identidad de género“, señaló.
Severino indicó que la propuesta está diseñada para corregir “interpretaciones extensivas de la sección 1557” y para “reducir confusión y cargas innecesarias”.
Amalia Barrera, retirada y madre de tres hijos adultos, es una de las tantas personas que se oponen a la propuesta de la Administración.
“Uno de mis tres hijos es gay. Me da temor que este tipo de reglas lo afecte injustamente”, opinó Barrera. “No es justo que sus hermanos reciban mejor tratamiento, solo porque un médico así lo decida”, compartió.
En contra de la regla
“La decisión de la Administración de Trump-Pence de privilegiar ciertas creencias por encima del cuidado de los pacientes es peligrosa e ilegal”, opinó Anne Harkavy, directora ejecutiva de Democracy Forward, una de las organizaciones que demandó a la Administración para detener la propuesta.
Otras organizaciones que demandaron a la Administración incluyen al Centro Nacional legal de Mujeres (National Women’s Law Center) y a Planned Parenthood, entre otras.
Quienes se oponen argumentan que la regla pondría en peligro a los pacientes, al darle a los trabajadores de salud – desde médicos y enfermeros hasta técnicos de emergencia (EMT) y recepcionistas– el derecho de anteponer sus creencias personales sobre la salud de las personas, incluso cuando se trate de emergencias.
La regla podría bloquear el acceso a información y cuidado de la salud por cualquier motivo; simplemente porque el trabajador de salud no está de acuerdo con algún servicio en particular, como métodos anticonceptivos, servicios de aborto o reafirmación de género.
“Estamos llevando a corte a la Administración Trump por emitir otra regla ilegal y discriminatoria que amenaza el acceso de las personas al cuidado de su salud”, indicó Fatima Goss Graves, Presidenta y CEO de National Women’s Law Center (NWLC)
La regla afectaría a más de 600 mil centros de salud creando barreras para los proveedores que quieran ofrecer todo el rango de servicios de salud reproductiva.
“Todos los pacientes deben tener acceso a los cuidados que necesiten sin temor a ser juzgados o discriminados, es por eso que Planned Parenthood está demandando el cese de esta regla tan peligrosa”, opinó la doctora Leana Wen, Presidenta de la Federación de Planned Parenthood de América.
“Como médico sé que la confianza es la base de la relación entre el médico y su paciente. Todos tenemos derecho a tener nuestras propias creencias, pero eso no le da a nadie el derecho a usar esas creencias para hacerle daño a las personas que servimos. Nadie debería preocuparse si recibirá o no la atención de salud que necesita porque su proveedor de salud tiene ciertas creencias personales. No vamos a dejar de luchar por proteger los derechos de nuestros pacientes – sin importar lo que pase”, agregó la doctora Wen.
También se oponen a la regla, la Asociación Médica Americana, el Colegio de Obstetras y Ginecólogos de America y el Colegio de Médicos de Emergencia de América. Hasta el momento, más de 200,000 personas y organizaciones han manifestado su oposición durante el periodo de comentarios del público.
En detalle
- Según una encuesta de NPR, realizada en 2017, el 31% de las personas transgénero en EEUU no tiene acceso regular a cuidado de salud.
- El 22% de las personas transgénero prefiere evitar los médicos o el cuidado de salud, por temor a ser discriminado.