5 acciones de AMLO contra inmigrantes centroamericanos
El Gobierno mexicano trabaja en dos vías en su política migratoria
El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha tenido que implementar varias medidas para controlar el tránsito de inmigrantes centroamericanos hacia los Estados Unidos, obedeciendo los acuerdos con la Administración de Donald Trump.
Fue el canciller Marcelo Ebrard quien anunció varias de las acciones, incluido el despliegue de elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur mexicana, principalmente en la colindancia con Guatemala, por donde cruza la mayoría de los inmigrantes provenientes del llamado Triángulo Norte.
La medidas del mandatario mexicano se implementan al mismo tiempo que se impulsa el Plan de Desarrollo Integral en esa región centroamericana, enfocada a impulsar la economía y oferta laboral en El Salvador, Honduras y Guatemala, una propuesta que el canciller Ebrard presentó oficialmente ante las Naciones Unidas y logró un importante acuerdo con el Secretario General, Antonio Guterres.
“El Secretario General @antonioguterres da la bienvenida al Plan de Desarrollo Integral que refleja los esfuerzos encabezados por México para responder a las causas fundamentales de la movilidad humana en Centroamérica”, publicó la ONU en una de sus cuentas de Twitter.
El Secretario General @antonioguterres da la bienvenida al Plan de Desarrollo Integral que refleja los esfuerzos encabezados por México para responder a las causas fundamentales de la movilidad humana en Centroamérica. https://t.co/rZ0OyuTZS6
— UN Spokesperson (@UN_Spokesperson) June 20, 2019
A pesar de la visión de desarrollo que tiene el Gobierno mexicano, las recientes acciones contra inmigrantes y las críticas del presidente Trump han abonado a un escenario de rechazo a extranjeros hacia mexicanos, según una reciente encuesta El Financiero, que indica que el 63 por ciento opina que se debe cerrar la frontera, un aumento de nueve por ciento en apenas dos semanas.
Entre las acciones que el Gobierno de López Obrador ya impulsa contra inmigrantes, la mayoría centroamericanos, aunque se ha reportado mayor presencia de originarios de África y Asia.
1. Mayor vigilancia.- La Administración mexicana reportó el envío, por ahora, de 6,000 miembros de la Guardia Nacional para detener el paso de inmigrantes en la frontera con Guatemala, principalmente en los estados de Chiapas, donde se instalaron 12 coordinaciones regionales, además de Tabasco con 5 coordinaciones y Campeche con 2.
2. Registro.- Aquellos inmigrantes que crucen por México deberán registrarse con autoridades, como lo anunció el canciller Ebrard, al asegurar que requieren tener sus datos “para protegerlos”.
3. Complicaciones de viaje.- La Administración de López Obrador advirtió, en voz del canciller Ebrard, que los inmigrantes no podrán cruzar México si su objetivo es llegar a otro país, en este caso Estados Unidos, lo que refuerza su postura para detener las caravanas migrantes, las cuales han sido criticadas por el presidente Trump. Esto desató que incluso la empresa ADO, la más importante de autobuses en el sur de México, exija identificación oficial para permitir abordar sus unidades.
4. Más deportaciones.- La expulsiones de extranjero aumentaron en México durante los primeros seis meses de la nueva administración, incluso superando el último año del Gobierno de Enrique Peña Nieto, según los propios datos del Instituto Nacional de Migración. En abril de este año, por ejemplo se registró el mayor número de expulsiones con 15,000.
5. Aceptación de inmigrantes de EEUU.– Aunque el Gobierno mexicano lo califica como un aspecto positivo, activistas en defensa de los inmigrantes cuestionan que se acepte a los extranjeros de cualquier país que solicitaron asilo en los Estados Unidos, mientras esperan respuesta de sus casos en cortes federales. Esta política había sido rechazada por México en un inicio, pero la implementación de aranceles del 5 al 25% a productos mexicanos obligó a ceder ante la Administración Trump. Hay reformas pendientes en el Congreso mexicano para que el país se convierta oficialmente en el “tercer país seguro”, a fin de que los inmigrantes sean obligados a pedir asilo ahí y no en EEUU.