Editorial: El gobierno debe respetar el Acuerdo Flores
El gobierno viola el Acuerdo Flores por no proveer a los niños inmigrantes de lo más necesario
En el Noveno Tribunal Federal de Apelaciones la administración Trump argumentó que el gobierno no está obligado a proveer cepillos de dientes ni jabón a los menores de edad indocumentados para cumplir con su obligación de tenerlos en facilidades que sean seguras y en buenas condiciones sanitarias.
Uno de los jueces que integraba el panel preguntó si el tenerlos en un ambiente frío toda la noche, con las luces prendidas y durmiendo en un piso de concreto tapado por una frazada de aluminio, era también parte del cuidado.
El gobierno del presidente Donald Trump trata de demostrar infructuosamente que cumple con los requisitos del Acuerdo Flores que le exige otorgarles facilidades sanitarias y seguras a los menores indocumentados detenidos por un tiempo que no puede exceder los 20 días.
La estrategia federal es desmenuzar la definición de qué es un buen trato. El cepillo de dientes y jabón son elementos básicos para la limpieza de un niño. Eso es solo algunos de los elementos que caen dentro de la pasada decisión de la jueza Dolly Gee de que el gobierno violaba el Acuerdo Flores por no proveer a los menores comida adecuada, agua limpia para beber, por privarles del sueño, de acceso a baños y tenerlos sujetos a temperaturas casi congelantes.
La apelación de ese fallo no parece ir por buen camino. Es difícil argumentar que estas son condiciones aceptables, a pesar de que algunos funcionarios de la administración se hayan referido a los centros de detención como campos de verano. Allí murieron seis menores en los últimos meses.
También está comprobado que ellos permanecen en los centros de detención más del tiempo establecido por el Acuerdo Flores. Las casi tres semanas se extienden a 50-75 días y en algunos casos pasó el año y siguieron encerrados.
Hay una crisis humanitaria que requiere más fondos para hacerle frente. En un comité del Senado demócratas y republicanos aprobaron $2,900 millones para atender a los menores indocumentados y 1,300 millones para mejorar las instalaciones en las fronteras. Estos fondos supuestamente evitará la eliminación de ayuda legal, educación y recreación para los menores, entre otros.
Los fondos deben ser aprobados por sí mismo. Hay intentos republicanos de querer ligarlos a una reforma a la ley de asilo. Vale la pena considerar este tema en un proyecto individual de inmigración. El dinero de emergencia para la atención de los menores detenidos no es el sitio.
Es hora que la administración Trump cumpla con el Acuerdo Flores en vez de disputar su significado y que el Congreso libere los fondos para mejorar las condiciones de los niños y jóvenes bajo custodia.