Les devuelven la vida; pareja de la tercera edad recibe el mejor regalo para seguir ‘de un lado a otro’
AltaMed Gives, un programa creado por los empleados para ayudar en donde el seguro médico se detiene
Antonio Ríos, de 65 años, dijo que tiene muy buenos recuerdos de cuando él y su esposa Graciela Ríos, de 63, paseaban desde ir a lugares tan cercanos como el cine o la playa; y tan lejanos como visitar otros países en los continentes asiático, europeo y americano.
“A ella le gustaba mucho ir a Cancún, México”, dijo Antonio aseverando que llevan 43 años de casados.
No obstante, la vida de Graciela ha cambiado mucho en las últimas dos décadas. En 1991 le encontraron un tumor en el cerebro, el cual tras ser operado le dejó secuelas de balance.
“Dicen que era vértigo”, contó Antonio mientras esperaba a que su esposa terminara su terapia del habla en la clínica de AltaMed de Lynwood un martes por la mañana.
Sin embargo, a principios del 2018 se le diagnosticó un segundo tumor el cual tras ser extirpado la dejó en silla de ruedas permanentemente al causarle severos problemas de visión y coordinación.
Desde entonces incluso los paseos más cortos se volvieron muy difíciles.
Un regalo inesperado
Antonio recalcó que últimamente el trabajo para él se estaba convirtiendo más pesado ya que el no tener un vehículo apropiado para transportarse les impedía salir.
Uno de sus dos hijos le había regalado una van pero no estaba equipada para subir y bajar la silla de ruedas. Antonio relató que en una ocasión que tuvieron que salir de emergencia fuera de la ciudad, la única opción para que Graciela viajara fue quitar el asiento trasero de la van, poner un colchón en el piso y ahí llevarla acostada.
Esto motivó a Antonio a buscar otras opciones pero quedó en la misma situación.
“Una vez fui a ver [los vehículos] equipados para personas con sillas de ruedas pero costaban $80.000 y yo de dónde voy a sacar ese dinero”, dijo Antonio. “Y una ya como de 10 años de usada costaba $35.000”.
Un día Antonio fue a AltaMed, el centro de servicios médicos para familias y personas de la tercera edad, donde reciben servicios su madre y su esposa. Ahí él contó su pesar a una empleada de AltaMed sin saber que esto llevaría a que su petición se realizara.
“Me dijeron que hay un programa para las personas que necesitan apoyo, y después me dijeron que yo había sido nominado para recibir ayuda”, dijo Antonio.
Esto es parte de “AltaMed Gives”, un programa financiado por los empleados de AltaMed para ayudar a sus pacientes con una necesidad financiera inmediata.
“En el 2016 comenzamos preguntando a nuestros empleados qué más podíamos hacer para ayudar a nuestros viejecitos”, dijo Rosie Berumen, portavoz con AltaMed. “Los empleados comenzaron a donar y el primer año reunimos como $80.000 con aproximadamente 1.100 empleados del condado de Los Ángeles y Orange”.
Fue así que desde entonces el personal de AltaMed escucha las historias de necesidad de sus pacientes longevos y deciden quién tiene más posibilidades de recibir ayuda.
El personal del programa Atención Integral para Personas Mayores (PACE) alentó a Antonio a completar una presentación para el programa AltaMed Gives el cual ayudó a Antonio y Graciela a compensar el costo de $ 2,347 para que su vehículo sea accesible para silla de ruedas.
Berumen dijo que los empleados de AltaMed intentan ayudar a cuantas personas les sea posible y este año esperan sobrepasar la meta de $150.000 en donaciones.
“Con esto ayudamos a nuestros pacientes comprando sus comestibles, les hemos comprado colchones a quienes no tienen camas, algunas andaderas con canastita para cuando van de compras y hemos ayudado a cubrir gastos de enfermedades terminales y gastos funerarios”, contó Berumen.
La portavoz dijo que el programa AltaMed Gives esta creado para ayudar en donde “el seguro médico se detiene”.
Ahora, con un vehículo accesible para sillas de ruedas, Antonio cuenta que puede transportar fácilmente a Graciela a las citas médicas y otros lugares.
“Nos vamos a la playa, nos vamos al McDonald’s. Ya ahora es mucho más fácil”, contó Antonio.
Graciela, quien tiene el habla limitada dijo que estaba muy a gusto de poder tener acceso a su vehículo equipado.
“Estoy contenta de estar en la van de un lado para otro”, dijo Graciela con una sonrisa.
Durante los últimos cinco años, Graciela ha sido parte del programa AltaMed PACE, que brinda servicios médicos, sociales, nutricionales y de rehabilitación a pacientes de 55 años o más que han sido certificados por el estado como necesitados de atención de enfermería.
El programa PACE hace posible que las personas elegibles para estar en asilos de ancianos puedan vivir con dignidad y orgullo en sus propios hogares mientras reciben la atención que necesitan.
El programa AltaMed PACE tiene ocho sitios que atienden a más de 2,500 adultos mayores, en 51 ciudades en todo el Condado de Los Ángeles.