Michoacán remata sus bienes por las malas finanzas

MÉXICO – Antes de caer en las “ventas de pánico” como se le ha llamado al proceso que Michoacán lanzó en los últimos días (remate de  aeronaves, bodegas, terrenos…), el gobernador Silvano Aureoles había ajustado el cinturón a su equipo: quitó bonos de productividad – un eufemismo para engordar el salario de algunos trabajadores– y redujo gastos de viajes, gasolina y teléfono.

Aún así no le alcanzó para pagar la nómina de los maestros de las escuelas del estado que están bajo su responsabilidad. Así que quitó las clases de inglés en 125 escuelas.

Las finanzas michoacanas están en problemas, como estarían muchas otras en todo el país ,si sus respectivos congresos no les permitieran endeudarse como ocurre ahora en la entidad con una mayoría de oposición del partido Morena, al que el mandatario local dio la espalda en las campañas presidenciales de 2018.

“Regularmente las entidades subestiman sus ingresos, gastan más de lo presupuestado y se endeudan por arriba de lo planeado”, observó Juan Pardinez, director del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), un organismo no gubernamental patrocinado por empresarios muy críticos al endeudamiento y mal gasto en los estados.

Michoacán hizo lo mismo que todas las entidades, pero el legislativo ahora le impide sumar más créditos. Ya de por sí en 2019 se ha tenido que pagar en intereses alrededor de $25 millones de dólares, según la Secretaría de Finanzas local.

Aureoles dijo que recientemente también pagó a 8,000 contratistas y dio alrededor de $10 millones de dólares a proveedores y todo eso debilitó las arcas públicas y por ello se lanzó a los remates: cinco helicópteros, un avión, siete almacenes de granos y 12 predios considerados como “reservas territoriales” con lo que busca hacerse de unos 30 millones de dólares más… si aparecen compradores.

“Fue por culpa de otras administraciones, de los gobiernos de Lázaro Cárdenas, Leonel Godoy y Fausto Vallejo: esas tres fueron muy irresponsables”, destacó.

Sin embargo,  el Imco comentó que el actual gobernador también tiene parte de la culpa, por gastar más de sus ingresos desde que tomó posesión en 2015. Tan solo en 2017, se fue 30% arriba del presupuesto en gastos como eventos sociales, comidas, publicidad y fue uno de las entidades más irresponsables en ese sentido.

“Los ingresos excedentes permiten un mayor gasto. Sin embargo, al no estar debidamente regulados, existe un margen para su uso discrecional, es decir, son cheques en blanco“,  destacó el Imco en su más reciente informe.