Encabeza hermano de AMLO programa de trabajo para centroamericanos
Se trata de 1,000 plazas para ciudadanos extranjeros que tienen visas humanitarias
MÉXICO – El programa piloto de empleo para los centroamericanos en México ya comenzó en la frontera con Guatemala, en el estado de Tabasco, donde el gobierno mexicano ha gestado y experimentado parte de nueva política migratoria con una pieza clave como aliado: el hermano del presidente Andrés Manuel López Obrador, subsecretario local de Asuntos Fronterizos y Migración.
Se trata de 1,000 plazas para ciudadanos extranjeros que tienen visas humanitarias y, con este documento, podrán tener un empleo temporal en cuatro municipios del estado: Balancán, Emiliano Zapata, Jonuta y Tenosique, anunció José Ramiro López Obrador ante medios de comunicación.
“No se le está quitando el empleo a los mexicanos, el programa es temporal”, atajó José Ramiro, ante algunos cuestionamientos que incluyeron las advertencias sobre los costos financieros que podrían acarrear a los empobrecidos municipios. “El costo correrá a cargo del gobierno federal”.
El gobierno federal hizo caer en subejercicio a programas para migrantes mexicanos como el 3×1 (bloqueó la plataforma tecnológica, según denunciaron líderes de organizaciones de paisanos) y así se hizo de una bolsa extra de dinero que el Ejecutivo puede manejar a su criterio.
“Lo dijeron muy puntualmente los funcionarios de la Secretaría de Bienestar en un foro en la Cámara de Diputados: que la prioridad serán ahora los centroamericanos”, dijo la legisladora Libier González.
José Ramiro, de 63 años, ha jugado un doble papel con el flujo migratorio: por un lado en la búsqueda de empleo y por otro para contenerlo: fue un activo importante para que las empresas de transporte y los hoteles de la región aceptaran exigir identificación a sus clientes sin necesidad de recurrir a estrategias legales, una medida que busca frenar el flujo y tráfico de indocumentados en medio de las presiones del presidente Donald Trump.
Tabasco ha sido un estado clave para el ingreso de migrantes sin documentos en los últimos años por ser la ruta más corta hacia Estados Unidos: desde Tenosique, la población de entrada al sur de México, hasta Nuevo Laredo suman poco más de 2,000 kilómetros, mientras por otras rutas del centro y hacia el oeste son hasta 8,000 kilómetros.
El Instituto Nacional de Migración implementó a principios de al un programa especial para visar con documentos humanitarios a los centroamericanos que buscaran refugio por la violencia. La mayoría lo rechazó con la esperanza de llegar a Estados Unidos, pero más de 30,000 ingresaron sus documentos ante la Comisión Nacional de Ayuda a Refugiados.
Dependiendo del desempeño del programa piloto en Tabasco ––que incluirá prestaciones de salud–– podría extenderse. En Veracruz ya iniciaron las pláticas con algunos ayuntamientos, según revelaron funcionarios locales. “Queremos dar algunas solución al problema”, dijo José Ramiro, quien ha sido alcalde de Macuspana, su tierra natal.