“Arresté a más de 300 migrantes en un solo día”, presume este congresista. No es cierto
Le lluven críticas al nuevo candidato de Trump para ser director de Inteligencia Nacional
El congresista John Ratcliffe, elegido por la Casa Blanca para liderar a los servicios de inteligencia, se enfrenta ha sido acusado de embellecer su currículo.
El presidente, Donald Trump, anunció el domingo que planea nominar al legislador republicano como próximo director de Inteligencia Nacional, en sustitución de Daniel Coats, lo que ha provocado criticas del Partido Demócrata sobre su cualificación para el cargo.
El presidente elogió el desempeño de Ratcliffe -uno de sus fervientes partidarios- por cuestionar al ex fiscal Robert Mueller, encargado de investigar la trama rusa.
Ratcliffe, miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, suele citar su liderazgo en una redada masiva de trabajadores inmigrantes en las plantas avícolas de Texas en 2008 entre lo más destacado de su carrera, pero documentos y testigos demuestran que el político infló su participación en el operativo.
“Como fiscal de los Estados Unidos, arresté a más de 300 inmigrantes ilegales en un solo día”, dice Ratcliffe en su sitio web del Congreso.
De acuerdo con el diario The Washington Post, Ratcliffe – quien entonces era fiscal interino para el Distrito Este de Texas-, solo respaldó la redada de 2008, que se centró en los trabajadores del procesador de aves de corral Pilgrim’s Pride, sospechosos de utilizar números robados del Seguro Social.
El operativo involucró a las fiscalías en cinco estados y fue dirigido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, o ICE, según un comunicado de prensa del Departamento de Justicia. Dos personas involucradas en la planificación o ejecución del operativo dijeron que no podían recordar que Ratcliffe desempeñara un papel central, según el diario.
“Fue la mayor pérdida de dinero y publicidad“, dijo A. J. Irwin, un ex investigador de inmigración que estuvo involucrado en las primeras etapas de la redada.
Solo 45 trabajadores fueron acusados por fiscales en la oficina de Ratcliffe, según muestran documentos judiciales. Seis de esos casos fueron desestimados, dos de ellos porque los sospechosos resultaron ser ciudadanos estadounidenses.
Una portavoz de Ratcliffe, Rachel Stephens, no respondió a las preguntas del diario sobre el operativo. Ratcliffe ya ha dado marcha atrás en sus afirmaciones de que había ganado condenas en un caso de terrorismo de alto perfil como fiscal federal.
Por Ivette Leyva