Modelo de Playboy entrena con un cocodrilo y le llueven las críticas
A pesar de su piel gruesa, hay evidencia de que el sentido del tacto de estos animales es uno de los más sensibles en todo el reino animal
Una modelo de Playboy ha sido acusada de abuso animal después de usar a un cocodrilo durante la grabación de un video de entrenamiento para Instagram.
Francia James, de Miami, Florida, se jactó de llevar su entrenamiento a niveles peligrosos al hacer sentadillas sujetando al cocodrilo de cinco pies, que pesaba alrededor de 70 libras.
La creadora de contenido, que se niega a revelar su edad, bromeó comentando al respecto del vídeo : “estos cocodrilos fueron amables conmigo porque les prometí que no los convertiría en un par de zapatos”.
El video muestra a Francia apretando la mandíbula del cocodrilo, que permanece abierta. También se la ve sentada sobre la espalda del animal después de sacarlo del agua y usarlo como peso.
A pesar de afirmar que ama a las criaturas, Francia ha sido acusada por activistas de los derechos de los animales de abusar cruelmente de los cocodrilos para su propio beneficio personal.
Debbie Leahy, estratega senior de vida silvestre en cautiverio en la Sociedad Protectora de Animales de los Estados Unidos, le explicó a UNILAD su visión de lo sucedido.
“Como todos los animales salvajes, los caimanes preferirían estar solos, que los dejen en paz. Ya es bastante malo que sean cazados, saqueados, luchados y hostigados.
Ser utilizado como accesorio en un video para el beneficio humano y la autopromoción es abuso animal. Causa estrés al cocodrilo y pone en peligro la seguridad tanto del animal como de la persona”.
Según un estudio publicado en el Journal of Experimental Biology, los caimanes tienen puntos concentrados alrededor de la cara y la mandíbula que son más sensibles a la presión y la vibración que la punta de un dedo humano.
Esto significa que cuando Francia mantenía la boca abierta del cocodrilo, podría haber estado presionando una de las partes más sensibles de todo el cuerpo del animal.
Además, como apunta la experta, videos como este incitan al público a pensar que los humanos pueden acercarse a los cocodrilos salvajes.