Miles de personas marchan para poner fin a los conductores intoxicados y distraídos
Familias víctimas de choferes irresponsables todavía lloran a sus seres queridos
El dolor de la familia Lorenzo sigue vivo. No se han recuperado de la muerte de las niñas Amy y Marlene, quienes fueron atropelladas por un conductor distraído, el pasado 4 de abril.
Marlene, de 14 años y su hermana Amy, de 12, cruzaban la calle en la esquina de las calles 37 y Broadway cuando fueron embestidas por un camión. Ellas tenían derecho de paso cuando cruzaban la calle, en su camino a la secundaria Clinton, pero el conductor iba distraído, viendo videos de YouTube
Este sábado, en el Marina Green Park y a orillas del muelle en la playa de Long Beach, la familia Lorenzo y otras 2,000 personas participaron en la segunda caminata anual para despertar conciencia sobre los peligros de manejar distraído.
Fueron miles las personas que llegaron a apoyar la caminata para concientizar a conductores irresponsables. (Jorge Macías)
“Mi mensaje es que la gente tome su responsabilidad”, dijo Tony Lorenzo, tío de las niñas. “Manejar y textear pone en peligro la vida de todos”.
La iniciativa de la Asociación Americana del Automóvil (AAA) llamada “No maneje intoxicado. No maneje distraído”, involucró a autoridades de la aplicación de la ley, defensores de la seguridad vial y familias impactadas por la tragedia.
“Nuestra meta es salvar vida y prevenir lesiones al poner un fin al envío de mensajes de texto, correos electrónicos programar el GPS, buscar música o descargar las aplicaciones de redes sociales o usar teléfonos inteligentes cuando la gente maneja”, dijo John Boyle, presidente del Club de Automovilistas del Sur de California. “Estamos comprometidos a lograr este cometido al recordarle a la gente que usar un teléfono inteligente cuando uno se encuentra detrás del volante puede resultar en las mismas tragedias como cuando se conduce borracho”.
Darius Mehta caminó a nombre de su esposa Deedee González, quien milagrosamente se salvó en un accidente, pero todavía no termina de recuperarse. (Jorge Macías)[/caption]
De acuerdo con estadísticas de la Administración Nacional de Seguridad Vial (NHTSA), en 2017 los conductores distraídos provocaron la muerte de 3,166 personas en Estados Unidos. Esta cifra representa un promedio de nueve muertes y 1,000 personas heridas seriamente cada día.
“Uno de los peligros más grandes que hemos visto es que la gente, al llegar a un semáforo y se detiene, piensa que es una oportunidad para usar el teléfono y mandar mensajes de texto”, informó el sargento W.R. McDonalds, del Departamento de Policía de Long Beach.
Sin embargo, advirtió que textear es el tipo más peligroso de conducir distraído, ya que combina la distracción visual, manual y cognitiva de la persona.
Howard (c) y Dawn Maurer llevan la foto de su hija Deanna, de 23 años, quien pereció a causa de un accidente automovilístico. (Jorge Macías)[/caption]
Una reciente encuesta entre adultos del Club de Automovilistas del Sur de California encontró que, aquellos que son más propensos de manejar y mandar mensajes de texto al mismo tiempo, son personas entre los 25 y 39 años de edad. Estos individuos dijeron que envían un promedio de 50 mensajes de texto cada día.
El mismo estudio dio a conocer que una de cada 10 conductores en el Sur de California admitieron que, regularmente envían mensajes de texto cuando van manejando.
Otros automovilistas que representan en un peligro en las calles y carreteras son aquellos que conducen agresivamente y a exceso de velocidad, como la conductora que mató a Deanna Maurer, de 23 años, el 27 de abril de 2017.
“El tráfico se había detenido en la autopista 405 en Westminster y la señora que causó el accidente manejaba a 87 millas por hora”, dijo Howard Maurer a La Opinión. “Ella nunca piso el freno”.
En un primer juicio, el jurado quedó estancado 11-1, pero en un segundo juicio -y después de cuatro años de litigio, Jorene Nicolas de 34 años, recibió una sentencia de seis años en cárcel.
“En las investigaciones se determinó que ella había enviado 14 mensajes de texto a su novio”, recordó el progenitor que cargaba una fotografía de su hija. “El problema que enfrentamos todos no es acerca de una multa económica por manejar distraídos, el problema es acerca de vidas perdidas”
Al lado de Howard caminaba su esposa Dawn. Ella también portaba en sus manos una imagen de su hija.
“A diario extraño su voz, como cuando me llamaba para decir ‘Hola mami, ya voy para casa”, dijo Dawn. “Deanna era mi luz de todos los días”.
Otra víctima indirecta de los conductores distraídos fue Darius Mehta, un ingeniero de Rancho Palos Verdes, quien camino las tres millas del recorrido a nombre de su esposa Deedee González, quien milagrosamente sobrevivió a un aparatoso accidente que causó alguien que manejaba e iba hablando por teléfono. A ella, los médicos le colocaron más de cinco tornillos metálicos para unir algunas vértebras.
“Mi esposa todavía sigue en rehabilitación para volver a vivir una vida que nunca más será normal”, declaró Darius. “No creo que nadie quiera verse involucrado en un accidente, pero sí creo que la gente debe educarse para entender que en un segundo de distracción puede cambiar su vida y la de los demás”.
En el Marina Green Park, los organizadores colocaron 1,009 pares de zapatos que representaban a las personas que murieron o resultaron lesionadas por choferes distraídos, ebrios o bajo la influencia de las drogas.