El duro camino del Partido Libre que busca crear Felipe Calderón
El nuevo partido México Libre de Felipe Calderón se plantea una oposición fuerte al gobierno de Andrés Manuel López Obrador
MÉXICO – Cuando México Libre no logró reunir a más de 300 personas en un solo día, en un solo recinto y con un horario muy concreto, el expresidente Felipe Calderón intervino. Fue en Pachuca, Hidalgo, en septiembre pasado, a tres meses de la fecha límite para que los nuevos partidos politicos logren su registro.
El Instituto Nacional Electoral (INE) exige a los aspirantes a crear un partido político (como México Libre que encabezan Calderón y su esposa Margarita Zavala) realizar al menos 200 asambleas con tres centenares de asistentes del mismo distrito y mínimo 230,000 afiliados. Todo antes de enero próximo.
“Voy a estar en Pachuca”, dijo Calderón poco después del primer intento fallido en Pachuca; al segundo intento, con su presencia, logró el quórum y el registro de un centenar de asambleas.
Así logró que México Libre alcanzara la mitad del camino para el registro, pero su figura es aún un arma de doble filo: por un lado, algunos creen que fue quien evitó que México se consolidara como un narcoestado al declarar la guerra abierta al crimen organizado durante su administración (2006-2012); por otro, están quienes consideran que fue el detonador de la violencia extrema de la última década.
México Libre se ha topado con la impopularidad del ex mandatario en algunas zonas como León, Guanajuato; Tijuana, Baja California o Puerto Vallarta, Jalisco, algunas de las más violentas del país: en cada una de estas ciudades no logró reunir suficiente gente para integrar las asambleas.
En Nuevo León, la segunda ciudad del país, hay simpatías y antipatías divididas. En el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, la escuela privada más importante del país, los directivos lo invitaron en días recientes a impartir una conferencia magistral, pero un grupo de alumnos se opuso tajantemente a su presencia.
Reclamaron un asunto que se remota al 19 de marzo de 2010, cuando elementos del Ejército asesinaron a Jorge Antonio y Javier Francisco, estudiantes de Maestría y Doctorado. “Representa una grave ofensa a la memoria de Jorge y Javier”, explicaron en la plataforma Change.org. donde se buscaron firmas para evitarlo. Finalmente, Calderón rechazó la invitación.
En diversos discursos de Calderón y Zavala han dejado claro que México Libre busca principalmente a gente sin partido y con ganas de tener una oposición fuerte al gobierno de Andrés Manuel López Obrador después del debilitamiento del Partido Acción Nacional (PAN) al que renunció la pareja después de varios enfrentamientos desde que ella no logró la candidatura presidencial en 2018.
“Calderón lucha todavía por un desgaste natural en su presidencia además de que el tema del combate al crimen organizado costó muchas vidas que sus enemigos siempre le van a echar en cara aunque dio buenas cuentas en otros temas, como el económico: en la crisis inmobiliaria que arrancó en EU y afectó a todo el mundo, México no se fue a pique”, dijo Francisco Ramírez, analista de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“Tiene posibilidades de consolidar su partido, pero, que logre arrebatar poder al actual gobierno es mucho más complejo”.