La historia de amor más inspiradora que te hará creer que todo es posible
A pesar de su avanzada edad, es muy estricto con su dieta y ejercicio para poder seguir siendo parte de la sociedad
Harry tiene 91 años pero se niega a no llevar una vida activa. Cada día camina más de 3 millas.
Tiene un buen motivo, según él mismo dice es el secreto para estar sano, ya que “sentarse es la muerte”. Pero es que además tiene a alguien a quien visitar y por quien caminar todos esos kilómetros: el amor de su vida, Marilyn.
Llevan juntos 67 años. Se conocieron en un baile de la escuela, en New Hampshire.
“Ella era una gran bailarina y a mí siempre me gustó bailar, así que qué mejor comienzo”, recuerda Harry.
Formaron una familia y tuvieron tres hijos, eran muy felices. Pero hace tres años, Marilyn sufrió una embolia.
Harry no puede cuidar de su esposa en la casa, pero su amor y su devoción le han salvado la vida. Al principio los médicos le dieron a Marilyn una esperanza de vida de solo un año y medio, pero por suerte ya han pasado tres años de eso.
Él se dedica por completo a ella, va a verla todos los días. Le prepara movimientos y coreografías para que regenere su capacidad motora.
Los cambios, según los doctores, se notan cada día. No solo en lo físico, sino que, sobre todo, se la ve feliz.
No hay nada que pare el espíritu de este hombre enamorado. Harry es capaz de ir a ver a su esposa a pesar de la lluvia, el calor o la nieve.
¿Es o no es esto amor verdadero?