La quimioterapia la dejó estéril, pero quedó embarazada días antes de morir y eso la salvó
Su caso sorprende a médicos y a ella misma, su viaje vital es casi un milagro
Abi Flynn fue diagnosticada con cáncer de sangre, el linfoma de Hodgkin, además de un tumor en el pecho. Solo tenía 26 años por aquel entonces.
La joven se sometió a dos años de quimioterapia y radioterapia que, según le dijeron los médicos, la dejó infértil.
Abi ingresó por primera vez al hospital con dolor torácico extremo en agosto de 2016 y afirma que los médicos inicialmente pensaron que tenía una infección pulmonar antes de derivarla para más pruebas.
Le diagnosticaron un linfoma de Hodgkin y ahí comenzó una batalla de dos años a través de cinco tipos de quimioterapia y un mes de radioterapia intensiva, que la dejó en cama y sin aliento.
En junio de 2018, decidió suspender todo tratamiento en lugar de someterse al trasplante de células madre recomendado por los médicos, después de que le dijeron que el tumor de 21 cm en su pecho no respondía a la quimioterapia.
Cuatro meses después, Abi regresó al hospital para un examen de detección cuando los médicos se sorprendieron al descubrir que la masa se había reducido a solo 8 cm y murió, lo que significa que estaba oficialmente en remisión.
Luego, en junio de este año, los médicos le dijeron que a pesar de que no se había sometido al trasplante de células madre, su cáncer ya no necesitaba más tratamiento, ya que no había signos de cáncer en su último chequeo.
Además, durante ese período conoció al que ahora es su pareja, Bradley Wescott, de 33 años. Unos meses después descubrió que estaba embarazada, a pesar de que le dijeron que era infértil.
Ahora, contra viento y marea y todo lo que diagnosticaron los médicos, Flynn dio a luz a su hijo, Leo Sol Wescott-Flynn, el pasado mes de noviembre. El bebé nació sano y con un peso de 7.6 libras.