Países con minorías en el poder: Bolivia, Honduras y Estados Unidos

Trump llegó al poder con menos de 3 millones de votos que su contrincante Hiillary Clinton.

Trump llegó al poder con menos de 3 millones de votos que su contrincante Hiillary Clinton. Crédito: Brendan Smialowski | Archivo AFP

La democracia desde un punto de vista filosófico es una forma de organización de grupos de personas, cuya característica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad general.

Según el filósofo estadounidense Noam Chomsky, a los sectores privilegiados y poderosos nunca les ha gustado la democracia, precisamente porque puede poner el poder en manos de la población mayoritaria.

Ese es el porqué la clase dominante tiene que recurrir al robo de elecciones, fraudes, modificación de procesos electorales o golpes de Estado para llegar al poder y conservarlo.

Cuando Evo Morales tuvo que salir de Bolivia, el mandatario habló del racismo que se vive contra los indios y del coraje de algunos grupos de extrema derecha de que no habían podido arrebatarle el poder desde el 2005. Siempre estuvieron al acecho de obtenerlo por cualquier medio, sin importar el voto de la mayoría de la gente.

En las elecciones octubre 2019, Morales obtuvo el triunfo electoral (47.8% a 36.51%) con más de 10 puntos de diferencia, lo que por ley convertía en presidente al ganador, aunque no haya ganado más del 50% de los votos.

No obstante, el 10 de noviembre, las fuerzas armadas presionaron a Morales a abandonar el país. Ante la represión y violencia que sufrían sus familiares y seguidores, decidió asilarse en México.

Días después, Jeanine Áñes, una senadora opositora que representa a la clase conservadora, se declaró presidenta interina. Estados Unidos inmediatamente la reconoció como tal.

En Honduras en 2017, Orlando Hernández fue reelecto presidente, en medio de grandes manifestaciones de fraude electoral y violencia. Durante el conteo hubo un apagón inexplicable y al regresar la luz, como por arte de magia Hernández apareció en primer lugar, luego de ir perdiendo por casi cinco puntos porcentuales ante su rival Salvador Nasralla. Pero como Hernández es un presidente que obedece los intereses estadounidenses, Trump inmediatamente lo reconoció, sin importar los gritos de fraude y el hecho que Hernández había cambiado la Constitución para reelegirse.

Y en Estados Unidos, en 2016 Donald Trump llegó al poder con tres millones de votos menos que Hillary Clinton y en medio de grandes protestas, en virtud de su mayoría en el colegio electoral, un sistema que pocos estadounidenses entienden. Esta anomalía ya había sucedido en el 2000 con Gore y Bush.

En Bolivia y Honduras, los gobiernos subieron sin el apoyo de la mayoría de los votantes, pero con el de EEUU, donde el presidente mismo llegó sin el apoyo de la mayoría.

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